El dominico fray Marcos García, concursante de la nueva edición de MasterChef España
"Desde la cocina hay un púlpito hermoso para cocinar con sabor, con emoción"
- Entrevista a fray Marcos García OP, concursante de la nueva edición de MasterChef
- "Desde la cocina hay un púlpito hermoso para cocinar con sabor, con emoción"
Sacerdote, fraile dominico, venezolano, periodista, cocinero, influencer... así es fray Marcos Julio García Sánchez, uno de los concursantes de la nueva edición del programa televisivo Masterchef 11.
Fray Marcos (Mucuchíes, estado Mérida. Venezuela. Abril 1978) es uno de los 60 cocineros amateurs seleccionados de entre los 70.000 aspirantes que se presentaron al cásting del talent show culinario. Marcos es licenciado en Filosofía, en Comuniación Social y en Teología. Bachiller en Sagrada Teología. Es miembro del equipo de promoción vocacional y juvenil en el vicariato de la Provincia de Nuestra Señora del Rosario en España.
Ha desempeñado su ministerio de predicación pastoral en varios colegios de Venezuela y Colombia. Profesor de la Universidad Santo Tomás en Bogotá y Medellín. Tiene una amplia experiencia como periodista, locutor y presentador de programas de radio en diferentes medios de comunicación. También ha desempeñado la función de rector en el colegio Cristo Rey en Táchira (Venezuela) y ha sido animador del Movimiento Juvenil Dominicano.
Fr. Marcos tiene un importante proyecto de predicación a través de redes sociales llamado Mi amigo el fray, donde comparte una reflexión en vídeo, de un minuto de duración, sobre el evangelio de cada día. Solo en Instagram cuenta con más de 10.000 seguidores.
ENTREVISTA
¿Qué puede hacer un fraile de cocinero?
Un fraile de cocinero puede hacer muchas cosas. Un fraile de cocinero puede, a medida que va cocinando, que va pasando el tiempo, pensar en Dios y en lo maravilloso que es el Señor al darte tantas cualidades como, por ejemplo, el arte de la cocina. Un fraile de cocinero puede contemplar en silencio todas las maravillas de la creación a través de los alimentos. O un fraile de cocinero puede, si está cocinando con otro hermano o con otra hermana, alabar a Dios a través de la ayuda y de ese trabajo que se hace en comunidad para alimentar no solo el cuerpo, porque no solo de pan vive el hombre, sino también para alimentar el alma.
¿Se puede predicar desde la cocina?
Desde la cocina se puede predicar muchísimo. Hay grandes santos que han sido anónimos detrás de los pucheros. Santa Teresa de Jesús decía: "en los pucheros también está Dios". Aquí en las cocinas, en las ollas también está el Señor, en los guisos también está Dios. Y se puede predicar porque la cocina es mística, es espiritualidad y es donación. Y estás dando de lo que tú eres, de lo que hay. Hay gente que tiene la alacena o la despensa llena, pero si no cocina con amor y con ganas, está dando un alimento por darlo. Yo creo que desde la cocina hay un púlpito hermoso para cocinar con sabor, con emoción. Vosotros sois la sal de la tierra y si la sal se vuelve sosa con qué la salarán, pues pongamos sabor al guiso, a ese guiso que Dios quiere hacer de nosotros para hacer alimento para otros.
¿Qué esperas de tu experiencia en MasterChef?
De mi experiencia en MasterChef espero llevarme lo mejor. Habrá días buenos y hay días no tan buenos y yo me quedo con todo. Porque los días buenos son gratificantes y te enseñan que hay gente muy bonita. Y los días no tan buenos te enseñan que hay gente a la que a lo mejor no le caes bien por el hecho de ser religioso, porque no son ellos creyentes, qué sé yo, pero también hay que mirarlos con compasión. Y MasterChef me ha sacado de la zona de confort.
Que se pueda escuchar una voz de esperanza
Predicar en un templo es muy fácil. En el templo "todo el mundo es muy bueno". Y todos vamos a lo mismo, a escuchar la Palabra, a celebrar la eucaristía. Pero salir del templo, que es lo que yo creo que el papa Francisco quiere, esa Iglesia en salida, y predicar fuera de los muros del templo es difícil. Pero MasterChef lo hizo posible para mí y me invitó. "Salga", como Jesús le dice a Lázaro, ven fuera de ese templo, de ese sepulcro, sal fuera y echa andar. Y Jesucristo era un andariego, estaba siempre caminando. De MasterChef además, espero que se pueda escuchar una voz de esperanza, es una ventana a través de la que se le puede siempre decir a la gente: hay esperanza. En la que la gente que ve a veces MasterChef, cuando ve a un fraile, a un hombre común y corriente, solo que lleva un hábito y que ha decidido seguir a Cristo al estilo de Santo Domingo de Guzmán, predicando la Buena Nueva, eso puede ser una predicación muchas veces sin decir nada, hablar de Dios sin pronunciar su nombre.
"Yo vengo de Venezuela, todo lo que puedo ayudar con las Dominicas Venezolanas que tienen ansianatos, orfanatos... Ver todo esto y soñar con que todo esto es un escenario donde yo puedo ayudar" #MasterChef pic.twitter.com/PPygKPzhwM
— MasterChef (@MasterChef_es) March 27, 2023
Se han inscrito 70.000 personas para el casting y has sido uno de los seleccionados.
Al principio del cásting yo no decía que era fraile, quería demostrar que cocinaba. Cuando fui a cocinar al cásting en el Palacio Real de Madrid, con 1.500 personas, de esas 70.000, estaba muy emocionado, y entonces le dije a la productora que soy religioso y que tenía que ir a celebrar la misa a mi parroquia.
Bendito sea Dios por MasterChef
Ese día el equipo se enteró, pero yo decía no quería que se enterase más gente, porque yo quiero que me seleccionen porque me gusta cocinar, y quiero que prueben la comida caribeña, sobre todo los guisos de pescadito frito en el mar Caribe. Después me sentí bastante emocionado al ver que a un sacerdote le daban la oportunidad de tener un púlpito, de tener un lugar, un escenario para el target que sigue MasterChef y que es creyente. Bendito sea Dios por MasterChef.
¿Qué harás con el dinero si ganas esta edición de MasterChef?
De ganar el concurso, el dinero lo tendría para la comunidad, para ayudar a las familias de mis hermanos en Venezuela, de los frailes o de las hermanas, y a las dominicas venezolanas. Siempre apunto hacia allá, porque yo soy fruto de esas cocinas, de esas hermanas que cocinaban de lo poquito que tenían en plena crisis venezolana, y ese es unos platos espectaculares. Y también para un ancianato (residencia de ancianos) que ellas tienen en la frontera colombo-venezolana. Y a ayudar al que verdaderamente lo necesite, que hay mucha gente allá que lo necesita.
¿Te da vértigo contemplar la posibilidad de hacerte famoso?
Lo que menos quiero es hacerme famoso. Es bastante incómodo. He trabajado en medios de comunicación y cuando te vuelves no tan famoso, pero sí reconocido porque eres ancla de un noticiero, molesta un poco, y no lo digo para mal. Que estés comiendo, estés disfrutando con tus hermanos, tu familia, y llegue alguien, o te pide una foto, o empiece a hablar de tu trabajo que le gusta, gracias a Dios... No me gusta.
Lo que me da vértigo verdaderamente, es que sea yo el famoso y no el Señor, porque eso sí me daría pena conmigo mismo, que no sea el Evangelio el que verdaderamente sea reconocido, y mi intención en participar no es hacerme famoso, no quiero para nada ser famoso, quiero seguir siendo Mi amigo el fray, que vea a Dios, la posibilidad de ver a Dios en el otro y en mí mismo, pero lo que yo sí quiero es que la Buena Nueva y Jesucristo pasen por la vida de cada uno de los que ven a Mi amigo el fray.
¿A qué tres personajes históricos te gustaría preparar una cena?
Mira, cuando yo era prenovicio, el papa San Juan Pablo II, fue a Venezuela, y no pudimos ir porque no nos dejaron; éramos postulantes, y siempre quise conocerle. Me encanta la sonrisa de Juan Pablo. Tampoco me fastidiaría que fuese al papa Francisco al que yo le pudiera hacer un plato, un asado argentino. Y a la madre Teresa de Calcuta, porque ahí sería yo más bien el beneficiado. Le daría algún pan material, pero yo estoy seguro que esa gran santa de la Iglesia me daría a mí un gran pan espiritual, que es recoger al que es despreciado por la sociedad. Y luego a otros tantos personajes también, a lo mejor no muy religiosos, pero que me llaman la atención, grandes pensadores, por ejemplo, de recompensarles con invitarles a un menú.
¿Y a qué personajes actuales?
En España me gustan mucho Marian Rojas Estapé, Victor Küppers y Mario Alfonso Puig, que están haciendo grandes cosas con mentes expertas, y no quiero hacerle publicidad a ninguna empresa, pero son psiquiatras, y además Marianne Rojas es muy creyente, creo que tiene una hermana Carmelita, son de la familia del Opus Dei, y está haciendo con la psiquiatría algo maravilloso. Me estoy leyendo un libro de su padre que lo encontré en el recetario de MasterChef, además que lo que menos pensaba yo encontrar era un libro de Enrique Rojas, este psiquiatra reconocido español. A ellos me encantaría brindarles una cena o una comida.
MasterChef 11
El talent show de más éxito de la televisión mundial. En MasterChef, los amantes de la cocina demuestran su talento ante un implacable jurado, preparando sus mejores creaciones para los comensales más exigentes.
Tras superar el duro casting de MasterChef 11, al que se inscribieron 70.000 candidatos, solo los 60 cocineros amateurs más talentosos lucharán por el codiciado delantal del talent culinario. Este año, el jurado será más exigente que nunca. En el primer programa se enfrentarán a las Cajas Misteriosas y trasformarán elaboraciones incomibles en grandes platos con ayuda de Tamara Falcó. Y en el segundo, harán una gran prueba de exteriores en Toledo; y una prueba en las cocinas con un presupuesto de 70 euros, con ayuda de la diseñadora María Escoté. Para preparar este estreno, los jueces, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz, visitarán ‘El cazador’, este lunes, en un programa especial.