El mundo del toro rinde homenaje al padre Liquete, el "cura de los toreros"
El Salón de la Lengua de la Casa de la Rioja acogió un emotivo acto en honor al fraile dominico, gran aficionado a la tauromaquia
El pasado 29 de enero, la presentación de la nueva edición de la Agenda Taurina 2025 se convirtió en un emotivo homenaje a fray Miguel Gonzalo Liquete OP, fallecido el 20 de noviembre de 2023. El evento, celebrado en la Casa de la Rioja en Madrid, reunió a numerosos amigos y admiradores del fraile dominico, que destacó por su profunda fe, su entrega pastoral y su amor por la tauromaquia.
El acto estuvo presidido por Vidal Pérez Herrero, organizador de la presentación, quien anunció un gesto significativo: la donación de la biblioteca taurina del padre Liquete por parte de la comunidad de frailes dominicos de Nuestra Señora de Atocha, para que sea conservada en la Casa de la Rioja.
Un recuerdo cargado de emoción
Uno de los momentos más conmovedores llegó con las palabras de María Dolores Navarro Ruíz, concejala presidenta del distrito de Arganzuela, quien recordó la huella imborrable que dejó fray Miguel:
“Era un hombre bueno como pocos, inteligente y sabio, con una fe inquebrantable y una generosidad sin límites. En la Basílica de Atocha, su vida se entrelazó con la historia de Madrid y con la Casa Real. Él era el "cura de los toreros", el capellán de todos los aficionados, y no hay duda de que hoy ha montado una tertulia taurina en la plaza celestial”.
Navarro también destacó la relación personal que la unió al fraile, su dirección espiritual y las innumerables tardes compartidas en la Plaza de las Ventas, donde fray Miguel disfrutaba de su otra gran pasión: el toreo.
Una vida de fe y tauromaquia
El prior del convento de Nuestra Señora de Atocha, fray Iván Calvo OP, intervino para agradecer el cariño mostrado hacia Liquete y describió cómo este supo unir su vocación con su afición:
“Tenía una vocación: la de sacerdote dominico; y una pasión: los toros. Y supo entrelazar ambas a la perfección. Pasaba horas en la Basílica y en el despacho parroquial, siempre disponible para quien necesitara consejo o confesión. Pero había algo sagrado en su rutina: las tardes de mayo. Eran su momento de encuentro con su otro 'templo', la Plaza de las Ventas”.
Recordó cómo fray Miguel, de alguna manera, llevó el mundo del toro al convento y la Basílica, y del mismo modo, llevó el Evangelio al mundo del toro, dejando un legado que sigue vivo. El evento contó también con las intervenciones de Vitorino Martín García, presidente de la Fundación del Toro, y Vidal Agulla López, comentarista taurino. Además, se rindió homenaje al profesor Alberto Ignacio Pérez de Vargas, recientemente fallecido.
El homenaje concluyó con un vino de Rioja, brindando por la memoria de un fraile que supo conjugar la espiritualidad con la tradición taurina.