Inauguración del curso 2013-2014 de la Pontificia Facultad de Teología San Esteban de Salamanca
El curso se inauguró el 1 de octubre, con una Eucaristía del Espíritu Santo presidida por fr. Javier Carballo y una lección inaugural a cargo de D. Santiago Guijarro.
La inauguración del nuevo curso académico comenzó –como es tradicional– con la misa del Espíritu Santo, presidida por el P. Provincial, fray Francisco Javier Carballo Fernández, O.P., Vice Gran Canciller de la Facultad. En su homilía se hizo eco de la entrevista que el papa Francisco concedió a la revista La Civiltà Cattolica donde, hacia el final de dicha entrevista, el pontífice se refiere a tres características necesarias para el trabajo cultural a tener cuenta al inicio de curso de nuestra Facultad de Teología, características que se resumen en estas tres palabras: diálogo, discernimiento y frontera.
A continuación expuso el significado de estos tres términos, adaptándolos al contexto de la Facultad San Esteban e interpretándolos a la luz de la tradición dominicana. Respecto al diálogo, se refirió en primer lugar a la insistencia de los últimos Capítulos Generales de la Orden, donde se subraya que ésta debe ser la principal actitud vital y espiritual del predicador del siglo XXI. En esta línea afirmó que una Facultad de Teología debe abrirse, como lugar público, al diálogo social y cultural, porque la cultura no es un asunto de élites, sino que es ese esfuerzo de la razón y de la sensibilidad por lograr mayores cotas de humanización; una Facultad de Teología es un lugar de entrenamiento para el diálogo, de aprendizaje para dialogar con lo cultural, abiertos a la confrontación con otras disciplinas y saberes, en intercambio entre nosotros mismos, sin miedo a las críticas ni a lo nuevo o lo diferente.
Es preciso hacer un esfuerzo por abrirse, por promover y participar en las distintas variantes de los diálogos culturales. Respecto al discernimiento –continuó diciendo– nuestra Facultad está llamada a ser una escuela de discernimiento en el trabajo lento, laborioso y perseverante del estudioso, de quien no se queda en la superficie de las cosas, sino que quiere ahondar en los problemas y en el misterio del ser humano y de Dios mismo. Finalmente, respecto a la frontera señaló que una Facultad de Teología es un lugar de preparación para esta misión de fronteras, desde la total apertura a la verdad, venga de donde venga, y el encuentro con otros saberes, religiones, ideologías, iglesias… Concluyó sus palabras pidiendo para esta comunidad, que es nuestra Facultad de Teología, impulse, con humildad y con entusiasmo, una renovada misión cultural y encuentre caminos nuevos en la perspectiva de las tres palabras claves mencionadas.
A continuación tuvo lugar el Acto académico en el Aula Magna, que dio comienzo con el saludo del Presidente de la Facultad. Seguidamente fue leída la Memoria Académica del curso 2012-2013 por el Secretario, el Prof. Miguel Ángel del Río. Luego tuvo lugar la lección inaugural a cargo del Prof. Dr. D. Santiago Guijarro, Catedrático de Nuevo Testamento en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, que disertó sobre «La primeras expresiones de la fe en Jesús». El ponente comenzó descartando los planteamientos de Rudolf Bultmann y la Escuela de la historia de las formas, que subrayaron mucho la «ruptura» entre el período anterior a la pascua y el posterior, planteamientos que hoy han sido radicalmente superados gracias a la investigación histórica; esta investigación nos ha hecho caer en la cuenta, entre otras cosas, de que la fe en Jesús no tuvo un inicio absoluto en la fe postpascual, sino que ya antes de la resurrección hubo ciertas manifestaciones de fe en él.
Seguidamente aludió a las numerosas reacciones explícitas de admiración, que de alguna manera expresan ya esa actitud una actitud de fe en Jesús; y a las actitudes implícitas que aparecen en los evangelios y revelan una «fe discipular», pues suponen un reconocimiento de la autoridad de Jesús. Luego habló de las primeras expresiones de la fe pascual, distinguiendo entre la cristología de la segunda venida y la cristología de la resurrección. Ambas se expresaron de diversas formas: en el contexto de la liturgia como fe cantada; en el contexto de la instrucción como fe confesada; y en el contexto de la vida comunitaria como fe narrada. Finalmente se detuvo a analizar brevemente los credos cristianos más antiguos, que son anteriores a san Pablo, pero que los conocemos gracias a sus cartas.
El acto se cerró con unas palabras del Vice Gran Canciller, centrándose en tres puntos:
1) en primer lugar, señaló que la Facultad constituye un gran servicio a la Orden, no sólo a los frailes de la provincia de España y a los de las provincias de América Latina, sino que tiene una proyección mucho más allá de Salamanca: Guinea Ecuatorial, Cuba y Perú, y en otros países a través de la Escuela de Teología en Internet Santo Tomás de Aquino. La Facultad continúa proyectando una mirada al horizonte lejano y al local;
2) en segundo lugar, recordó que en el año 2016 la Orden dominicana celebrará el octavo centenario de su confirmación. Es una ocasión para renovar nuestra misión, sabiendo que una parte importante la constituye la misión cultural. Coincidiendo con el este acontecimiento la Provincia dominicana de España quiere continuar su diálogo con la cultura, los jóvenes y los empobrecidos;
3) en tercer lugar, dio las gracias a los alumnos de la Escuela de Teología por constituir un estímulo para el quehacer teológico de los profesores dominicos, también a los miembros de la Academia de Santo Tomás de Aquino, a los profesores dominicos de la Facultad, que se dedican a la tarea del quehacer de la enseñanza e investigación de la teología, también a los profesores jubilados, a los responsables de las distintas áreas de la Facultad, que hacen posible el buen desarrollo de la institución, de modo especial al Bibliotecario, el Prof. Julián de Cos, y a todo el equipo que trabaja en la Biblioteca, por el meritorio trabajo realizado en estos últimos años, y a las autoridades académicas de la Facultad.
El acto finalizó con un vino español en el claustro de aljibes.
En el acto participaron unas ciento cincuenta personas: miembros del cuerpo docente, alumnos de la Facultad, alumnos de la Escuela de Teología San Esteban, ex alumnos, miembros de la Academia de Santo Tomás, Amigos de la Casa, etc.