Inicio del curso en el noviciado federal de Torrent
El pasado 25 de septiembre el Monasterio Federal de Torrent de las Monjas Dominicas, perteneciente a la Federación de la Inmaculada volvió a iniciar su ciclo de formación. Son seis las novicias que han comenzado allí su noviciado.
Cuando las mujeres anunciaron a los apóstoles que el sepulcro estaba vacío, éstos no las creyeron, pero algo en su interior les aseguraba que quizá fuera cierto, de hecho Pedro se levantó, corrió hacía el sepulcro y sólo vio los lienzos, y se volvió a su casa asombrado por lo sucedido, así nos lo relata el capítulo 24 del evangelio de Lucas.
Cuando Domingo recorre por primera vez el Languedoc no imaginaba todo lo que a partir de ese momento supondría su vida para la historia, para la humanidad. Las vinculaciones con la realidad suelen ser fruto de un proceso elaborado desde las posibilidades, que en ocasiones pudieron parecer remotas o lejanas. Por eso la historia sólo es fundamentada por los hechos, sobre todo los verificables. Y nos consta que un hecho verificable ha sido la apertura del Noviciado Federal de Torrent (Valencia), que después de 11 años vuelve a iniciar su ciclo de formación. Para quienes tienen la responsabilidad en la Federación era un hecho posible que se vislumbraba como un ideal. Y es que la historia no nos pertenece, somos sólo sus constructores, por eso construir desde el Espíritu nos garantiza la certeza de la tumba vacía, y la seguridad de que el camino es posible.
¿Y si fuera cierto….? Pues lo fue. El día 25 de septiembre el Monasterio Federal de Torrent, perteneciente a la Federación de la Inmaculada, abría sus puertas y su corazón para acoger a las 6 formandas, tres pertenecen a los monasterios de Dominicas de Ecuador y las otras tres a diferentes monasterios de la Federación que, junto a la formadora, sor María Carmen Viveros OP, van a trabajar en el proyecto común de Domingo de Guzmán, modelar a Cristo en sus vidas para “hablar con Dios y hablar de Dios como monjas predicadoras”, así definió Fray Martín Gelabert OP, Prior Provincial de la Provincia de Aragón, la identidad de las monjas, en la homilía de la Eucaristía de la reapertura del Noviciado. Calificó la misión de la Orden y por lo tanto de las monjas, en la conjunción del estudio y la oración que se continúan y se prolongan en la predicación. Una predicación que se consolida en la escuela de Domingo cuando “estamos los unos y las otras, porque sólo así la escuela puede funcionar y sólo así, en la escuela, se aprende a ser dominico/a”. “Si faltan las monjas no hay vida dominicana, si faltan los hermanos no hay vida dominicana”. “La Orden se desequilibra, pierde su identidad”.
La Eucaristía fue concelebrada por Fray Cesar Valero, Promotor de las Monjas; Fray Vicente Grau OP, prior del Convento de Santo Domingo, del Vedat de Torrent; Fray Manuel Santiago Blanquer OP, dominico español que reside en Panamá y va a permanecer unas semanas en Valencia. Nos acompañaron también sor María José Almárcegui OP, priora del Monasterio de Santa María del Pilar en Zaragoza que vino acompañada de una joven que discierne su posible vocación dominicana; sor Monserrat Salvador OP, del Monasterio de Montesión en Esplugues de Llobregat (Barcelona), le acompañaba sor Antonia, novicia del mencionado monasterio; sor Teresa María Vilanova OP, priora del Monasterio de Santa Catalina de Paterna (Valencia); sor Isabel Clavel OP, priora del Monasterio de Nuestra Señora de la Consolación de Xàtiva (Valencia), junto con sor Elvira Catalá OP y sor Lucia Cuenca OP del mismo monasterio.
Y como en todo existe siempre una conexión con el tiempo y el espacio, esta vez la conexión venía teñida de providencia, justo el día 25 coincidió con el aniversario de la Pascua de la Madre Araceli Muñoz Garde OP, impulsora de la Federación, buen comienzo para beber en la fuente donde hemos aprendido la generosidad, la magnanimidad y la itinerancia mendicante de una predicadora contemplativa.
Sor Mª Ángeles Martínez Moreno, OP
Monasterio de la Inmaculada-Torrent (Valencia)