Fr. Martín Gelabert, vicario episcopal: "Si no hay amor de Dios lo demás no tiene sentido"
Gran participación de dominicos en la celebración de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada de Valencia
La archidiócesis de Valencia celebró por todo lo alto la Jornada de la Vida Consagrada con una eucaristía presidida por el cardenal Cañizares, en la que los frailes dominicos tuvieron gran protagonismo. Los estudiantes participaron con la música e hicieron de acólitos.
Fray Francisco Fassio, maestro de estudiantes de la Provincia Hispania acompañó a los cantores; también estuvieron presentes fray Vicente Botella, decano de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia, y fray Martín Gelabert, vicario episcopal para la Vida Consagrada de la archidiócesis de Valencia.
Si no hay amor de Dios lo demás no tiene sentido
El vicario recordó el lema de este año para la Jornada: “La vida Consagrada, encuentro con el Amor de Dios”. Y señaló que “lo fundamental de la vida consagrada es que tenga su mirada en Dios y que se encuentre con el Señor Jesús”. Fray Martín destacó que se trata de un momento para sentir que la vida consagrada tiene una dimensión eclesial y que “Si no hay amor de Dios lo demás no tiene sentido”.
Durante la homilía, el cardenal Antonio Cañizares, exhortó a los integrantes de la vida consagrada a "tener confianza en el futuro”. “Sois un tesoro para la Iglesia, la vida consagrada durará siempre, como la Iglesia, a la que pertenece y de la que es entraña misma".
En su homilía, ante centenares de miembros de órdenes y congregaciones religiosas y de institutos seculares, el cardenal Cañizares expresó que "no por hacerla más atractiva, la vida religiosa debe alejarse del carisma fundacional", porque "el carisma es don de Dios para la Iglesia".
Igualmente, manifestó que "no se conoce suficientemente la vida consagrada, no se la ama ni se la quiere como se debiera" y esto es algo que "nos afecta a todos porque la vida consagrada es elemento decisivo para la misión de la Iglesia, un don de Dios totalmente necesario siempre pero hoy muy especialmente".
De hecho, subrayó el cardenal cómo "después de 200 años, Dios nos ha elegido papa a un religioso, un jesuita, algo que es todo un signo para la Iglesia”.
También “ Valencia ha sido y es una diócesis muy agraciada por la vida religiosa, por sus santos y santas, por todos vosotros que en la diócesis sois más de 4.000”, dijo.
El cardenal, que animó también a la "radicalidad evangélica", y expresó su "gratitud de corazón, reconocimiento y admiración" a los religiosos y religiosas. "Lo más grande que puede haber es la consagración a Cristo", aseguró el cardenal Cañizares, que les alentó a "vivir con toda intensidad lo que significa ser religioso o religiosa, fieles siempre al carisma fundacional".
Al término de la eucaristía, en la que concelebró el obispo auxiliar monseñor Javier Salinas y medio centenar de sacerdotes, el arzobispo de Valencia volvió a agradecer a los consagrados su labor en la Iglesia diocesana y les alentó a "reavivad vuestro carisma permanentemente, porque así hacéis que la Iglesia tenga siempre el rostro nuevo de Cristo”.