“La acogida”: tres experiencias, en el encuentro de Familia Dominicana en Torrent
Mesa Redonda "Experiencia de Acogida y Encuentro", organizada por la Familia Dominicana en el Convento de los dominicos de Torrent.
“O llegamos a España o llegamos al más allá. El que no quiera, que dé vuelta atrás”. Ese es el acuerdo al que un grupo de subsaharianos llegó hace diez años en algún lugar de las costas marroquíes. Entre ellos se encontraba Thimbo Samb, un senegalés que a día de hoy vive en Valencia y se gana la vida como actor. Tras nueve días de viaje, tocaron costa española en las Islas Canarias, y “llegó lo peor”, es decir, el internamiento en un CIE, “una cárcel”. Peor aún, una cárcel para alguien que no ha cometido ningún delito, exactamente aquello en lo que consiste un Centro de Internamiento de Extranjeros.
El testimonio de Thimbo Samb fue uno de los tres que centraron el último encuentro del curso de la familia dominicana valenciana, que se desarrolló el pasado sábado 6 de junio en el convento de los frailes dominicos de Torrent. El tema de este encuentro fue la acogida y contó con tres testimonios, dos a propósito de la inmigración africana y otro sobre la actual situación de la religión islámica.
La historia de Samb no acababa en el CIE. Cuando por fin salió de ahí se encontró solo en Barcelona, queriendo llamar a su casa y sin poder hacerlo a pesar de sus monedas, porque no sabía cómo utilizar una cabina telefónica. Después supo del trabajo en Valencia y le dijeron que el único inconveniente era que había que dormir en el río... Samb no sabía qué era un río, así que al llegar a la ciudad del Turia se llevó otro varapalo: tendría que dormir a la intemperie. A pesar de todas las dificultades que este joven ha pasado en sus diez años en España, ahora vive feliz y se siente afortunado: así se lo hizo saber a los que acudieron al encuentro de Familia Dominicana.
En la mesa redonda también intervinieron Alejando García y Amparo Pacheco. El primero es miembro del Grupo Espiga, y trabaja en 'La Casa Nueva', un albergue por el que pasan decenas de inmigrantes en Sagunto. Él es mucho más que un trabajador; aquellos que viven en 'La casa nueva' “pueden ser tus amigos”, afirmaba. También reflexionó sobre la necesidad de acabar con los continuos “cuadros de explotación” que viven muchos de quienes trabajan en el sector agrario y proceden de otros países. Entre realidades tan duras, sin embargo, también, aseguró García, pueden sacarse valiosas lecciones: “Aunque fracasen, cuando vuelven a su país, les ha servido, han aprendido, han madurado”, explicaba.
Violencia y religión
En otro tono y también de manera muy interesante surgió la experiencia de Amparo Pacheco. Valenciana, conversa al Islam, y profesora de la 'Cátedra Tres Religiones', tiene un hermano a punto de ordenarse sacerdote católico con el que, aseguró, es con quien mejor se entiende hablando de Dios. Habló de la religión islámica como una religión de paz y de siervos de Dios. Este mensaje puede parecer difícil de entender en el contexto actual, y por eso muchas preguntas fueron precisamente dirigidas a la realidad de violencia que nos llega a través de los medios de comunicación.
En este sentido, Pacheco, desde su fe musulmana, expresó que “puede ofender que dibujen esto. Pero que maten por dibujar esto ofende mucho más”. Quiso también resaltar que la imagen actual de los medios sobre el Islam no es la adecuada. “Por un 5% que se dedican a matar, se estigmatiza al 95%”, expresó.
Sin embargo, también defendió la necesidad de conocerse los unos a otros. “Para amarse hay que conocerse”, comentó. Así es posible convivir. Como ejemplo puso el de su mezquita, que este año fue objeto de unas pintadas en su contra pero que los mismos vecinos del barrio acudieron a borrar.