dominicosLa asociación colombiana AFAVIT recibe el premio de Derechos Humanos de Siero
La dominica colombiana Maritze Trigos y el presidente de la Asociación de Víctimas de la Violencia de Trujillo (AFAVIT) Orlando Naranjo, recogieron un premio que el Ayuntamiento de Siero (Asturias) les otorga por su trabajo en el ámbito de los Derechos Humanos.
Tras la gira realizada por las Delegaciones y Asociaciones de Acción Verapaz, Maritze Trigos y Orlando Naranjo han recogido su merecido premio. «En medio de esta crueldad hemos mantenido la esperanza». Así definió ayer la hermana Maritze Trigos la situación de la Asociación de Familiares de las Víctimas de Trujillo-Valle (AFAVIT) en Colombia. Esta organización recibió ayer, 12 de diciembre, en el Auditorio de Pola el premio de Derechos Humanos 2011 que otorga Siero y disfrutaron de un recital clásico con la Orquesta de Cámara. Por la mañana, fueron recibidos en el Ayuntamiento por representantes municipales y el Consejo de Solidaridad de Siero.
Explicaron que entre 1986 y 1994 fueron asesinadas 342 personas a manos de narcotraficantes y paramilitares en esta región colombiana. La cifra, sin embargo, se queda corta. Entre torturas, desapariciones forzadas y ejecuciones aseguran que son muchos más. «Siguen matando, en agosto decapitaron a un joven de 16 años, y en septiembre a otro», afirmó Trigos.
Las muertes «responden a intereses económicos: el agua, las explotaciones de oro y carbón y todo esto unido al narcotráfico». Los paramilitares «son un ejército privado, no oficial que sobre todo asesinan a jóvenes y gente humilde».
Una de las víctimas más conocidas entre la población de Trujillo es el padre Tiberio Fernández. Fue decapitado y arrojado al río tras organizar 20 cooperativas ante la pobreza absoluta de los campesinos. Orlando Naranjo, presidente de AFAVIT, exige al estado colombiano «verdad, justicia y dignificar a las víctimas». En 1995 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos redactó un informe con 12 conclusiones y 10 Recomendaciones al Gobierno colombiano. Tras el reconocimiento público del entonces presidente, Ernesto Samper, de la responsabilidad estatal se produjo el «casi total incumplimiento de sus deberes en Trujillo».
El galardón está dotado con 9.000 euros. No saben en qué emplearán el dinero. Lo que sí es seguro es que se decidirá en asamblea y que «la inversión debe ir destinada a un servicio colectivo». Mientras en Trujillo están pensando propuestas.
Texto: elcomercio.es
Fotos: kaosenlared.net