Noticia

La experiencia del Sínodo según José San José

29 de noviembre de 2023

Inauguró un nuevo ciclo de Conversaciones de San Esteban sobre las reformas necesarias para la sociedad actual

El martes 28 de noviembre, en el aula magna del convento San Esteban de Salamanca, el profesor de la de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), José San José, tuvo la conferencia con la cual se inauguró de un nuevo ciclo de las Conversaciones de San Esteban para este curso.

Este nuevo ciclo tiene como título: "Reformas necesarias para una sociedad en cambio", como explicó al inicio, fray Ricardo de Luis OP: "vivimos en un mundo con cambios acelerados y profundos", y la pregunta que deberíamos hacernos es hacia dónde camina nuestra sociedad, y, por supuesto, la iglesia, la cual no está ni puede estar al margen de todo lo que acontece a su alrededor.

Por eso que este ciclo quiere, desde varias perspectivas, abrir caminos para pensar y a lo mejor, prever o vislumbrar algo del nuevo futuro que se sigue abriendo ante nosotros. La primera conferencia, enmarcada en esta línea, fue la del decano de Derecho Canónico de la UPSA, José San José, quien está participando en el Sínodo en calidad de experto.

 

En primera persona, y de manera muy pedagógica, nos contó cómo es un sínodo por dentro, cómo es la compleja organización de un evento de esta magnitud que reúne a la Iglesia universal y cómo se van generando los documentos a través de las distintas comisiones, los cuales en su momento llegan al papa. Recalcó el ambiente de eclesialidad, de comunión, de diálogo y sobre todo de oración que se vive y respira en cada sesión, para que la acción del Espíritu actúe a través de sus aportaciones.

La charla volvió a poner sobre la mesa la necesidad que tiene la Iglesia de estar siempre reformándose para ser fiel al Evangelio y a la misión de Jesús. Insistió en algo que el Concilio Vaticano II puso de relieve, y que por momentos se olvida, todos somos Iglesia, todos estamos llamados a la misión; la dignidad, en la casa de Dios, nos viene por el bautismo. Por tanto, como se mencionó, no se puede entender este Sínodo, sino se tiene en cuenta, o relee, la eclesiología del Pueblo del Dios del Concilio Vaticano II.