La Familia Dominicana celebra que la Orden de Predicadores cuenta con 27 nuevos beatos
Con una eucaristía presidida por Fr. Gerard Timoner OP en Sevilla
El Maestro de la Orden de Predicadores, Fr. Gerard Timoner, presidió la eucaristía de acción de gracias por la beatificación de 27 mártires dominicos este domingo 19 de junio, solemnidad del Corpus Christi, en la parroquia San Jacinto de Sevilla.
Miembros de todas las ramas de la Familia Dominicana quisieron vivir desde Sevilla la celebración de la beatificación de los veinticinco frailes, un laico y una monja de la Orden de Predicadores, mártires de la persecución religiosa en España en el siglo XX. La iglesia trianera estuvo llena y cientos de personas se sumaron a la celebración a través del canal de YouTube de Dominicos España.
Viajaron hasta Sevilla frailes de diversos puntos del mundo; laicos, hermanas y miembros de las fraternidades sacerdotales de diferentes localidades de España, y monjas de Córdoba, del monasterio Santa María de Gracia; de Alcalá la Real, del monasterio Nuestra Señora de la Encarnación; de Torredonjimeno, del monasterio de Nuestra Señora de la Piedad; de Baza, del monasterio Santísima Trinidad; de Murcia, del monasterio Santa Ana; de Sevilla, del monasterio Madre de Dios; de Villanueva del Arzobispo, del monasterio de Santa Ana; de Baena, del monasterio Madre de Dios; de Écija, del monasterio Santa Florentina, y de Sevilla, del monasterio Santa María la Real.
Sor Carmen de la Cruz, del Monasterio de Alcalá la Real, fue la encargada de hacer la monición de entrada. En ella, recordó que los nuevos beatos “hicieron de su vida una ofrenda hasta el extremo, pues nadie tiene amor más grande que el que da la vida, y por medio de esta ofrenda dieron de comer a toda la Familia Dominicana y a la Iglesia”. Relacionó la entrega de los mártires dominicos con la solemnidad del Corpus Christi y concluyó con las siguientes palabras: “Gracias Señor, por tu cuerpo y sangre, alimento y sostén en nuestra vida”.
Durante la homilía, el Maestro de la Orden dio gracias a Dios por el don de los 27 mártires dominicos recién beatificados. Continuó reflexionando en torno al valor de la vida humana: “La muerte violenta que sufrieron nuestros mártires en los años treinta del siglo pasado, la muerte violenta de escolares en los Estados Unidos hace unas semanas, los cientos de personas asesinadas en Ucrania desde febrero, la masacre de los fieles que asistieron a la misa del domingo de Pentecostés en Nigeria, los niños que mueren de desnutrición en los países pobres del mundo, todas estas muertes evitables nos hacen pensar en si la humanidad aprenderá alguna vez el valor de la vida humana”. Para concluir, Fr. Gerard explicó que “hay momentos en los que nos preguntamos si Dios escucha nuestras oraciones o no”. "Jesús ora para que seamos uno, ut unum sint; así que escuchar a Jesús es tomar decisiones y actuar de modo que la oración de Jesús por la unidad se haga realidad en medio de nosotros, en nuestras comunidades. Cuando lo hacemos, hacemos de la Eucaristía, de la Sagrada Comunión, una realidad viva en medio de nosotros".
Paz y reconciliación
El prior provincial de la Provincia de Hispania, Fr. Jesús Díaz Sariego, quiso dar gracias en primer lugar a Dios, pero pero también al Maestro de la Orden; a Fr. Miguel Ángel del Río, socio del Maestro para la Península Ibérica; a Fr. Massimo Mancini, postulador general de la Orden de Predicadores; a la Familia Dominicana; a los presentes, y a los responsables de la organización de la beatificación. Explicó también, que los nuevos beatos nos han dejado un mensaje claro para la vida de todos: “Paz y reconciliación. Más allá de las adversidades de la vida que podamos vivir o padecer: paz y reconciliación”.
Tras la eucaristía la Familia Dominicana acudió al monasterio Santa María la Real de Bormujos (Sevilla) para concluir la celebración con una comida fraterna.