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«La fragilidad es el lenguaje de la sabiduría de Dios»

18 de junio de 2024

Reportaje sobre el Espacio O_LUMEN de Carlos González García para la revista Vida Religiosa

Carlos González García - Vida Religiosa

  La belleza esculpe, con sutileza, cada arruga del ser humano. Poco a poco, el Espíritu entra por los huecos de su latir, derramándose por entero hasta abrazarse a la Verdad que sobrepasa todos los sentidos. Así nació O_LUMEN, de la mano de la Orden de Predicadores, abriendo cauces de profundidad, cuidado y delicadeza para quienes buscan ahondar en lo más profundo del alma.

  Las artes y las palabras son lugares de encuentro y comunicación, faros encendidos con la sutileza de quien espera por amor,estaciones para los sentidos que desean desplegar todo cuanto sueñan.

  El corazón de O_LUMEN custodia, a martillo y a cincel, un solo secreto: la belleza es el fruto que resiste la usura del tiempo. Allí, en el número 141 de la calle de Claudio Coello, cerca del cruce de Serrano con Diego de León, en Madrid comienza un itinerario de amistad que anhela crear puentes y subsanar heridas entre la Iglesia y el mundo, entre la duda y la fe, entre el amor y el dolor. 

Un canto a la belleza

  “O_LUMEN es un oratorio donde la Palabra resuena entre palabras y entre expresiones de arte, tanto clásico como contemporáneo, ya sea explícita o implícitamente religioso”. Los ojos de fray Xabier Gómez, director de O_LUMEN y prior del con-vento Santo Tomás de Aquino–El Olivar (Madrid), conocen y admiran el misterio que encierra la mirada más silente de Dios. Lo cuentadespacio, con ese sigilo que endulza el encuentro, porque ama sin complejos lo que ensueña: “Toda obra de arte es siempre manifestación del espíritu humano que, de esa forma, participa del dinamismo creativo que le conecta con el Creador”.

  Este proyecto, impulsado por los dominicos, trata de responder a la intuición que puso en marcha el papa Benedicto XVI cuando invitó a crear en la Iglesia atrios de los gentiles, espacios de encuentro entre creyentes y no creyentes en el ámbito de las artes, lasciencias humanas o el pensamiento. La provincia de Hispania recogió esa intuición y la hizo suya en forma de proyecto de misión. Y así, con la intención de subsanar y cuidar esa grieta entre la Iglesia y las manifestaciones culturales antiguas y nacientes, nació –en ladulzura del amor del Cordero– este canto a la belleza.

«La Iglesia está necesitada de recuperar la promoción del arte»

  “La Iglesia, que siempre mantiene abierta la vía de la belleza como modo de acceso a la transcendencia y a la pregunta sobreDios, ha intentado restañar esa fractura”, reconoce fray Xabier, también director del Departamento de Migraciones de la CEE,sabedor de que Cristo se hace aún más presente en aquellos hermanos que eternizan su latido abrazados al dolor. En este sentido,la Iglesia “está necesitada de recuperar la escucha, el acompañamiento y la promoción del arte”, insiste el religioso guipuzcoano de 54 años, a la vez que va recorriendo –con sus manos entrelazadas a las de Jesús de Nazaret– las instancias más profundas queanidan en el corazón del hombre.

  Y mientras hablamos de trascen- dencia, pone la mirada en Dostoievski, quien escribió que “la belleza salvará al mundo”… ¡Yera la belleza de un ser humano desfigurado, torturado y colgado de una cruz!, le recuerdo. “Claro, porque no era el sufrimiento loque el Crucificado exponía, sino el amor llevado al infinito y a darlo todo”, expresa enseguida, “esa es la belleza que Dostoievski veía,esa es la belleza que pocos saben encontrar”.

La pasión que el susurro encierra

  Poco a poco, según voy descubriendo que en este lugar sagrado cualquier herida puede ser ofrenda, percibo cómo O_LUMEN surge como una oportunidad para el encuentro entre quienes perciben en las artes un camino pararecuperar lo mejor del ser humano y asomarse a la pasión que el susurro encierra.

  Con la convicción de que el desarrollo de las dimensiones artísticas y culturales de las personas y los pueblos contribuye a la dignificación de lo humano, este lugar desea promover una experiencia espiritual que aproxime al encuentro y reconocimiento del otro y, quizá también, le lleve a interrogarse por la llamada de la fe. Así lo expresa el religioso: “Es un bonito ejercicio de humildad que va posibilitando generar una confianza mutua, en ocasiones un sentido de complicidad y amistad que es terreno abonado parasembrar otras preguntas, atreverse con lo que puede hacer presente el Totalmente Otro ante los otros con los que nos relacionamos”.

«Las heridas y las cicatrices contienen vida»

   La sensibilidad del padre Xabier nos invita a no tener miedo al encuentro y a ser humildes en el proceso; algunas veces con elsilencio, otras con el grito clamoroso de una obra de arte… “En las grietas del asfalto o del cemento de los edificios o las ruinas emerge con fuerza la vida en forma de vegetación”, revela, a la vez que va descubriéndose entre esas hendiduras por donde Dios entra tímidamente y se hace sitio sin apenas hablar. “Las heridas y las cicatrices, aunque duelan o desfiguren, contienen vida; y la vida se manifiesta de múltiples maneras, con uno u otro sentido estético, con o sin cánones”. La diferencia, quizá, está en “educar la mirada y la sensibilidad para captarlo”, incide el dominico, “captar lo que se dice y lo que no”.

  Es importante acercarse sin prejuicios y cultivar la capacidad de asombro, de gratuidad, incluso ante lo efímero… “El ser humano del siglo XXI expresa, también, un alma que conoce muchas rupturas y disrupciones. A veces, hay que contemplar esto y no solo estar dispuesto agozar de la armonía de lo estéticamente completo”, insiste el fraile. “Nuestro proyecto acoge y conecta, busca comunicar… Solo nos tocasembrar e intentar, el resto es cosa de Dios”. 

«La ternura es el modo más maduro de amar»

  La familia dominicana cuenta con un tesoro de testigos nacidos de la gracia, mujeres y hombres que han cultivado las artes y hansabido hacerlo como predicación. Custodiar este caudal, envuelto en vasijas de barro, da sentido a la fragilidad que engalana su don. “Nuestra vocación es la ternura”, reconoce el padre Xabier, quien profesó en la Orden de Predicadores hace 20 años y fueordenado sacerdote hace 30: “La ternura es el modo más maduro de amar, porque es el más gratuito, remite a la cultura de loscuidados y no se ama lo que no se conoce”.

  O_LUMEN también es frágil, como la entraña del Señor, y su sostenibili- dad es fruto de la generosidad de la provincia, ya que no cuenta con patrocinadores. “Vivimos de la limosna y del fruto de nuestro trabajo, el de la provincia que, solidariamente, revierte enpoder tener abierto el espacio», explica el director. Sin embargo, decide convertir este detalle en oportunidad: “Nunca hay que temer la fragilidad, ¿y si es oportunidad para la resiliencia?”.

  Los signos de los tiempos requieren cartógrafos, y Fr. Xabier es uno de ellos, porque escucha en la intemperie del latido silencioso quemás duele… “El arte se puede tocar. ¿Acaso no es el ser humano la mayor obra de arte de Dios? ¿No es el tacto lo que nos enseña asentir y nos ayuda a vivir? La Creación está ahí, la tocamos cada día, pero es una carta de amor que Dios nos escribe cada mañana ycada noche, para quien quiera leer, tocar y dejarse tocar”, ultima el dominico, ante la mirada cómplice de Quien le mira resucitadodesde la Cruz, el más bello de todos los hombres.

El trazo más delicado de Dios

  Recitales de poesía, conciertos, presentaciones de libros, performances, coloquios, artes escénicas o visuales, todo convivepara dar que pensar y que sentir en O_LUMEN. Y, entre tanto amor desmedido, brotan vidas –como la de fray Antonio– que fecundan la Vida con su sola mirada… “Mi experiencia y mi entrega entera supone trazar un puente, con los materiales de derribo de mi propia vida, entre las orillas que están alejadas o apartadas. En micaso, por medio de la poesía, intento levantar un puente entre diferentes orillas”. Anto- nio Praena, profesor de Teología desde hacemás de dos décadas, acude servicial e inmensamente generoso a la cita, porque sabe que Quien te ama en mayúscula seguirá esperando cada día tu regreso. Este granadino de 50 años, 30 de ellos entregados como religioso y 22 como sacerdote, pertenece a la junta directiva de O_ LUMENy es el responsable de litera- tura dentro del Espacio.

  Su mirada piensa en verso y refleja el trazo enternecido de un poema escrito por Dios. Por eso, el fraile dominico convierte enpoesía las orillas que acarician sus pies, mientras pasea por este mar que es la vida. “Un verdadero poema debe ser arte, no exhibicionismo”, descubre, asido a esa bruma habitada que nace tras el surco compasivo de la fe. “La diferencia entre el exhibicionismo y elarte es que este segundo permite ser transitado por los otros, y no solo contemplado para espanto o admiración. Hasta que el oyente, el espectador o el lector no se adentran en ese puente ni les sirve para trascender regiones de su propia vida, el poema, el cuadro o la sinfonía no han cumplido su misión”. Un sentir que, tal y como susurra su alma contemplativa, requiere respeto por el oficio artístico yno mera voluntad de palabrería sentimental.

«El arte es un acto de amor»

  Mientras paseamos por los rincones del lugar, hablamos de compartir abismos como único modo de tocar, al menos, una fibra de la túnica de Jesús. Solo desde ahí es posible abismarte en el corazón del otro para poder mirar con y desde otros ojos. Y ahí radica la finalidad de O_LUMEN, destaca el religioso: “Promocionar el arte es una forma depromocionar al otro, pues es una puerta hacia su corazón, con sus abismos y sus cumbres”. Porque –parafraseando un libro del propio fraile– “el arte es un acto de amor” y, desde este horizonte, “no buscamos abrir experiencias esteticistas superficiales, no es un escapa- rate de decoración ni una galería de arte”, sino “una ventana que se introduce en el relato de Dios que resuena en el relato humano”.

  ¿Y qué os mueve a los dominicos a velar por este recinto tan entrañable y tan humano?, le pregunto, en un alarde de curiosidad queél acoge sin miedo. “Nos mueve nuestra vocación a la Palabra que resuena en las palabras y el descubrimiento de esa otra palabraespecial, irrepetible, que es el arte”, reconoce este religioso y teólogo que cuenta, en su haber, con numerosos reconocimientos literariosy poéticos. Su sentir, más que una novedad o una experimentación, supone una forma de fidelidad a lo que representa como dominico:“Este espacio artístico es una especie de caja de resonancia del Misterio de Dios en los diversos misterios del hombre”.

Una oración entretejida al costado llagado de Cristo

  Santo Domingo de Guzmán, glorioso sacerdote del Señor, funda la Orden de Predicadores en medio de un agitado conflicto entrediferentes facciones religiosas y de poder. “¿Qué hacía un hombre nacido en el seno rural de Castilla en medio de esta virulenta contienda del sur de Francia?”, me cuestiona Praena. “Pues buscar el entendimiento en el camino de la verdad no por medios violentos,sino con una plena confianza en la palabra, tachada incluso de ilusa”, alega él mismo, dejándome entrever que el anuncio del Evangeliose hace más urgente en los espacios limítrofes, allí donde el ser humano está buscando la Verdad desde experiencias inéditas pordeslumbrantes o dolorosas. “En este sentido”, asienta, “O_LUMEN es  una forma más –concreta, visible, habitable– del carisma dominicano”.

  “Bienaventurados los fracturados, porque dejan pasar la luz”, escribía el guionista Yvan Audouard. Una oración entretejida alcostado llagado de Cristo que fray Antonio lleva cosida a sus entrañas con la sonrisa del recién nacido que advierte, por vez primera, laternura de su madre… “La fragilidad es el lenguaje de la sabiduría de Dios”, deja caer sobre mi cuaderno; «sin embargo, a nuestrasociedad occidental no le gusta mirar a los crucificados». Y ahí, en el cariz más amado, en la impotencia transfigurada en un Amor Resucitado, se apaga el verso y florece el fraile, alzando las manos con cuidado para esbozar una breve plegaria que transforme sudeseo en poema.

La imborrable huella dominicana

   Cae la tarde en Madrid. Lo hace con tanto cuidado que apenas tiembla el viento al suspirar. La brisa del Espíritu ilumina cada escondite del espacio O_LUMEN, donde el arte y la palabra son transfigurados por un amor desmedido que se ha hecho carne en lapiel de dos frailes revestidos con el hábito dominicano.

  “La arruga es bella cuando expresa algo que ha sido esculpido por la vida, que estaba escondido en un movimiento y, de repente, en esa figura se revela la gramática de Dios”, susurra Antonio, segundos antes del abrazo, para mostrarme que cuando descubres en los pliegues de la piel y del alma la huella del amor, su caos informe de repente se ilumina y narra una historia: la suya, la de Xabier y sus hermanos dominicos, la que muy adentro, en un preludio de beatitud y belleza, atrapa el precioso silencio de Dios en un solo suspiro.