La música “actualiza” el poder de seducción de las Bellas Artes

La penúltima conferencia del XL ciclo de las Conversaciones corrió a cargo de D. Dámaso García Fraile, ex-catedrático de Musicología de la Universidad de Salamanca.

 D. Dámaso García Fraile es actualmente Presidente de la Sociedad de Conciertos de Salamanca y del Centro de Estudios Salmantinos.Un hombre que ha dedicado toda su vida al estudio e investigación de la música como arte y como ciencia. Por citar algunas de sus publicaciones, de él son, por ejemplo, seis volúmenes de la colección “La música en la Iglesia de Castilla y León” sobre los maestros Sebastián de Vivanco, Antonio Yanguas, Manuel José Doyagüe y Francisco Olivares, publicados por la Fundación “Las Edades del hombre”.

En su docta conferencia quiso mostrar cómo la interpretación de obras musicales coetáneas de los edificios históricos nos traslada a la época en que fueron construidos los templos, esculpidas las estatuas y pintados los cuadros. En otras palabras, expuso la relación existente entre las diversas artes para hacer ver lo importante que es tener en cuenta el espacio artístico (arquitectura, escultura, pintura) para el que fue compuesta la partitura a la hora de interpretarla correctamente. Como ejemplos de lo expuesto, se detuvo en dos grandes Catedráticos de Música de la Universidad de Salamanca. A la vez que el público contemplaba sobre la pantalla las bellas imágenes de las dos catedrales salmantinas, escuchaba en primer lugar dos motetes de Sebastián de Vivanco (1551-1622), compositor abulense afincado finalmente en Salamanca: “La Ascensión de Jesús” y “Ultimas palabras de Cristo en la Cruz”. Le siguió un fragmento de la partitura “María que en la gracia”, villancico a la Asunción del compositor Antonio de Yanguas (1726), inspirado en la magnífica talla que preside la Catedral Nueva: “La Asunción de Nuestra Señora”, obra de Esteban de Rueda (1626).

No cabe duda, la belleza y poder seductivo de las artes cobra un relieve especial en la audición musical, si bien su mensaje estético depende mucho de quien lo recibe. En palabras del ponente: si el conjunto de las bellas artes es semejante a la construcción de un gran arco arquitectónico, en el que intervienen como partes integrantes la palabra, el canto, el sonido de los instrumentos musicales, la arquitectura, la pintura y la escultura, la música viene a ser su piedra angular, la que hace saltar la chispa que contagia a todas las artes.

Por terminar: fue una sesión en la que los asistentes disfrutaron de un auténtico regalo audiovisual.