Las monjas dominicas de Santiago celebran su año jubilar

Desde el pasado 31 de diciembre de 2013, las monjas Dominicas de Santa María de Belvís, en Santiago de Compostela, viven un Año Jubilar con el que se conmemoran los 700 años de la fundación del monasterio.

La fundación del Monasterio se remonta al año 1314, por monjas procedentes del Monasterio de Santa María de Zamora. El Año Jubilar finalizará el 31 de diciembre de 2014. En el templo, como es sabido, se venera a la Virgen del Portal, la figura cuyo hallazgo motivó la fundación del convento en el siglo XIV.

El pasado día 25 de noviembre de 2013, la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede concedió el Decreto de Indulgencia Plenaria, en las “condiciones acostumbradas (Confesión, Comunión y Oración por la intenciones del Sumo Pontífice), que podrá ser ganada por las Monjas del Monasterio de Santa María de Belvís, por cualesquiera otros fieles cristianos verdaderamente arrepentidos y que podrá ser aplicada como sufragio por las Benditas Almas del Purgatorio, siempre que se visite piadosamente la Iglesia Conventual de Santa María de Belvís, asistiendo a algún acto de culto que allí se celebre, o al menos dedicando un tiempo prudencial a piadosas consideraciones que terminarán siempre con el Padrenuestro, el Credo e Invocaciones a Nuestra Señora del Portal y a Santo Domingo”, tal y como se puede leer en el citado decreto.

La Indulgencia Plenaria podrá ser lucrada los días siguientes:

1.- Día de la Solemne Apertura e Inauguración del Año Jubilar.

2.- Días 11 de Junio, dedicación de la Iglesia Conventual, 8 de Agosto Fiesta de Santo Domingo y 15 de Agosto Asunción de Nuestra Señora.

3.- En todas las Solemnidades y Fiestas Marianas.

4.- Una vez en día libremente elegido por los fieles.

5.- Cada vez que con espíritu devoto se acuda al Santuario formando parte de grupos de peregrinos.

6.- Día de la Solemne Clausura del Año Jubilar.

Fundado en el siglo XIV por Teresa González, el monasterio fue reedificado en época barroca por el arzobispo mexicano Monroy, de la orden de los Dominicos. La iglesia es obra de Fernando de Casas y Novoa. Lo más destacado del edificio es la fachada del comulgatorio en la que Fernando de Casas utiliza su característica decoración geométrico-vegetal.

Fuente: Pastoral de Santiago