Los dominicos dicen adiós a Vitoria
Crónica de Mariví Cantón
Con gran emoción y tristeza este pasado domingo 25 de junio, la Comunidad Parroquial de Santa María de los Ángeles acompañó a los frailes en su misa de despedida. Después de casi 60 años de presencia en este modernista templo, llegó la hora de decir hasta siempre.
La falta de vocaciones y el relevo generacional había provocado que nadie pudiera hacer el relevo a los cuatro frailes que hasta este momento trabajaban en las labores pastorales, Carlos, Mitxel, Eduardo y Fortu.
La iglesia se quedó pequeña para acoger a las numerosas personas e incluso familias enteras que han vivido su discurrir por la vida ligados a esta comunidad parroquial.
La Eucaristía estuvo presidida por Obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde, acompañado de sus Vicarios Episcopales, del Superior Provincial de los Dominicos en España, Fr. Jesús Díaz Sariego, el Obispo alavés en Perú, Fr. David Martínez de Aguirre O.P., y concelebrada por los cuatro últimos frailes dominicos Fr. Fortunato Bodero, Fr. Eduardo Ruiz, Fr. Miguel Ángel Gutiérrez y Fr. Carlos Olóriz, acompañados también por sacerdotes de las iglesias del Arciprestazgo.
A lo largo de la celebración se ensalzó la labor realizada por los más de 40 frailes que a lo largo de los años fueron destinados a esta comunidad de Los Ángeles y donde supieron hacerse un hueco en los corazones de todos los seglares. Cada uno de los grupos que ha trabajado en esta comunidad tuvo su sitio el domingo. Todos se mostraron orgullosos de la labor realizada gracias al apoyo y a la guía ofrecida por los dominicos.
Cantos, ofrendas, regalos, todo fue poco para dar gracias a los componentes de la Orden de Predicadores por su labor pastoral y su cercanía con los fieles.
Emotivas fueron las palabras de nuestro vitoriano obispo dominico en Puerto Maldonado (Perú), Fr. David Martínez de Aguirre. Él se crió frente al templo parroquial y recibió la llamada de Jesús para transmitir su mensaje en tierras lejanas.
En las últimas intervenciones, Carlos y Mitxel, agradecieron a los allí congregados su compromiso con la comunidad, la labor realizada y nos invitaron a seguir acompañando a partir de ahora a la nueva congregación que toma el relevo. Los Peregrinos de la Eucaristía comienzan ya su andadura en la Iglesia de Santa María de los Ángeles.
Nuevos tiempos, nuevas caras, nuevos hábitos, pero mismo lugar de encuentro en la fe, de compromiso de los laicos con la vida pastoral de una comunidad que tiene que seguir el ejemplo de Jesús en sus vidas.
Como no podía ser de otra manera, al acabar la celebración, todos los asistentes nos reunimos entorno a unas mesas, y en compañía de tantos amigos, brindamos por los viejos tiempos y por los que vendrán.
Mariví Cantón