Los modos de orar de Santo Domingo en el Convento de Scala Coeli, de Cordoba
Durante los dos primeros fines de semana del mes de Mayo, se ha celebrado en el Convento de Santo Domingo de Scala Coeli un Seminario con el título de “Santo Domingo de Guzmán: Modos de Orar, ayer y hoy”, con el sugestivo subtítulo de “Orar con el alma y el cuerpo”.
El curso fue dirigido por el Prior de dicho Convento, P. Francisco-José Rodríguez Fassio, asistiendo al mismo cerca de medio centenar de personas.
A lo largo del Seminario, el P. Rodríguez Fassio ha dado a conocer cómo era la contemplación de Santo Domingo, como un doble diálogo, hablar con Dios y de Dios; con Dios de los hombres y con los hombres, de Dios.
El Padre Domingo quiso conocer a Dios profundamente, de palabra y de obra; y no solo para sí, sino para darlo también a los demás. Tanto es así que su modo de oración suscitó la curiosidad incluso entre los propios frailes, que lo vigilaban cuando rezaba, sintiéndose impresionados por su oración, aprendiendo a orar de él.
El P. Fassio expuso que Santo Domingo había aprendido que lo mismo que el cuerpo refleja los sentimientos (“la cara es el espejo del alma”), también podemos provocar y favorecer nuestros sentimientos a través del cuerpo (“mírame y préstame atención”). Por eso las distintas posturas de oración y los gestos favorecían su diálogo con Dios y expresaban su diálogo con Dios; ya que lo importante de la oración es llegar a “mi” intimidad y, desde allí hablar con Dios y escucharle. Sin olvidar o, mejor dicho, recordando que la finalidad de todo ello es “ponernos” a la escucha del Señor con todo nuestro ser: alma y cuerpo (“Sed perfectos… que se debe traducir como Sed completos, enteros –si vienes, ven entero-“); en sinceridad: como somos en ese momento concreto, con nuestras luces y sombras; y en disponibilidad, para construir el Reino de Dios en nosotros y a nuestro alrededor.
Los modos de orar de Santo Domingo nos han sido transmitido, principalmente, a través de un pequeño libro redactado y pintado probablemente en Bolonia (Italia), hacia el año 1280.
Este librito, conocido como “Codex Rosianus”, es el que ha servido a lo largo de todo el Seminario para dar a conocer lo modos de orar de Santo Domingo, teniendo como esquema de la exposición, en primer lugar, la descripción y comentarios de los dibujos que muestran gráficamente cada uno de los modos de orar, entrando a estudiar en detalle la significación de los colores utilizados, de las posturas de los personajes que aparecen dibujados, así como también los objetos y paisajes que en los mismos aparecen.
A continuación, el P. Fassio realizaba un detallado y completo estudio-reflexión desde el punto de vista de la teología y la espiritualidad; terminando en cada uno de los modos estudiados con una descripción más practica de cómo se puede llevar a cabo o realizar en los tiempos actuales cada uno de dichos modos.
Además del estudio individualizado de cada uno de los modos de orar de Santo Domingo, y su adecuación a la situación actual, el P. Fassio presentó y expuso una serie de estudios y explicaciones referidas a la adecuación de cada modo al tiempo litúrgico, así como al tiempo evangélico; dando cuenta igualmente de qué actitudes espirituales se corresponden con cada uno de los modos de orar de Santo Domingo.