dominicosEl convento Santo Tomás de Sevilla acoge la presentación del libro "Los santos y la enfermedad”
Una rigurosa documentación y testimonios en primera persona para pensar una espiritualidad como fuente de salud
El martes 25 junio a las 19 horas se presentó en el convento de Santo Tomás de Sevilla el libro colectivo “Los santos y la enfermedad”. El coordinador del texto es Javier de la Torre y en él colabora el dominico fray Vito T. Gómez.
"Los santos y la enfermedad” está editado por PPC y puede adquirirse en la web de la editorial por 22€ https://es.ppc-editorial.com/libro/los-santos-y-la-enfermedad
BREVE SINOPSIS DEL LIBRO
Con frecuencia, una cierta espiritualidad cristiana, lleva a no pocos devotos de los santos a considerarlos como seres plenamente enmarcados o suficientemente ambientados en sus imágenes, bien sea en forma de tallas que pueblan tantos retablos, en tablas o pinturas murales, que reproducen escenas heroicas de sus vidas, en telas que logran presentar sus rostros transfigurados, más cercanos al estado en que se hallan ya para siempre, más allá de la peregrinación terrena, que ciertamente recorrieron.
Es difícil aceptar que estos grandes personajes acumularon méritos en la tierra, acompañados por un cuerpo débil, minado por las fiebres, por enfermedades incurables, tumores malignos, ocupados en no permitir que el espíritu fuera atrapado por la corporeidad doliente. Alguno hubo que conllevo de por vida una enfermedad contraída en prisión. Otros reconocían que apenas se veían libres del dolor, y llevaban la enfermedad a sus múltiples epístolas.
El presente libro acuña el obligado reverso de unas espléndidas medallas, cuyo anverso corre por doquier. Se trata de una obra en colaboración, que ha dado ocupación a catorce estudiosos. Se han centrado en otros tantos santos, moradores en lugares y épocas bien diversas, desde el oriente eclesial del siglo IV, hasta la Italia agitada por la Ilustración que condujo a la revolución francesa, a finales del siglo XVIII. Los protagonistas pertenecen en su totalidad al estado religioso, quienes, con sus nombres u opciones han designado otras tantas familias en la Iglesia: redentoristas, paúles, camilos, carmelitas, hermanos de san Juan de Dios, jesuitas, dominicos, clarisas, franciscanos, benedictinos, copartícipes de las reglas de san Agustín, en el occidente y de san Basilio, en el oriente.
Se hallarán aquí exposiciones buen apoyadas en fuentes documentales, que acercan a cada santo y en una bibliografía solvente, a veces centrada en análisis de enfermedades desde los avances de la medicina contemporánea. Con todo, la meta está puesta en sorprender a los santos en su lucha por acercar la enfermedad a las metas trascendentes del amor a Dios y a sus semejantes, que conducen a la glorificación de almas y cuerpos. El logro de todos ellos ha sido pleno, como lo ha rubricado el magisterio eclesiástico con su canonización.
Tantas veces, el lector no saldrá de su asombro, al contemplar, por lo general, la enfermedad como compañera inseparable de los personajes, objeto de estas lumbreras del mundo, que no han intentado otra cosa que acercar más estrechamente a la humanidad a Cristo.