El Maestro de la Orden de Predicadores visita la Fundación San Martín de Porres

Desde 1962, los dominicos mantienen su compromiso con los más desfavorecidos

  El 30 de septiembre de 2024, el maestro de la Orden de Predicadores, Fr. Gerard F. Timoner III, y su socio, Fr. Juan Manuel Hernández, visitaron la Fundación San Martín de Porres en Madrid, con el fin de animar y conocer el trabajo que los Padres Dominicos han realizado en los últimos años.

  La jornada comenzó conociendo el Centro de Acogida San Martín de Porres. Fray Antonio Rodríguez, director de la Fundación San Martín de Porres compartió el modelo de intervención integral en el que se acompaña a las personas beneficiarias del programa de Acogida de la Fundación, destacando que se trabajan todos los ámbitos de la persona. Para ello, un equipo multidisciplinar con experiencia y diferentes perfiles en la intervención social acompañan a las personas en su proceso de inserción sociolaboral.

  Elena Gil Bartolomé directora del área de inserción sociolaboral compartió con el Maestro de la Orden el acompañamiento que se le brindan a las personas en situación de exclusión social, destacando que son personas que se encuentran en dificultades importantes para el acceso al empleo, debido a un bajo nivel de empleabilidad, necesidad de cualificación, recualificación y desde el acompañamiento personalizado se busca fomentar la inclusión social y/o laboral de las personas sin hogar y personas en situación o riesgo de exclusión social y residencial.

  Posteriormente, Fr. Gerard continúo con la visita a la Fundación y conoció de primera mano la estructura y el trabajo que se desarrolla en los diferentes proyectos que se ejecutan.

La Fundación San Martín de Porres

  La Fundación San Martín de Porres es una obra social de los Dominicos a favor de las personas sin hogar desde 1962.

  La presencia de los dominicos en el albergue desde el inicio de la obra hasta la actualidad se ha sustentado en una opción clara por los pobres y desfavorecidos, a través de la acogida a las personas sin techo, conviviendo y compartiendo con ellos la vida, sus angustias y sus esperanzas.

  Esta «radicalidad evangélica» ha sido expresada por los protagonistas que han compartido su fe en el albergue, de manera diversa de acuerdo con el lenguaje de cada época. Hoy, conjuntamente con otros agentes sociales que trabajan en el campo de la marginación y exclusión social, la Fundación sigue comprometida desde su humilde labor de acogida a favor de los excluidos. Además, proponen nuevos modelos y proyectos que no solo buscan mejorar la calidad de vida y el futuro de las personas atendidas diariamente, sino que también están comprometidos en la lucha contra la exclusión social y en la denuncia de las causas que la provocan.

  Desde sus inicios hasta el presente, la atención a las personas sin hogar se ha materializado en diversos proyectos y servicios de alojamiento y empleo. La última área puesta en marcha es la de Salud Mental para personas con enfermedades mentales crónicas y en riesgo de exclusión en la zona centro de Madrid.

  De este modo, el compromiso de la Fundación en la lucha contra la exclusión social se ha ampliado a otros colectivos, como el de los enfermos mentales, muchos de ellos también personas sin hogar.

  El reto sigue siendo trabajar a favor de las personas en situación de exclusión social cada año, mejorando continuamente el trabajo y poniendo en marcha nuevos proyectos, algunos de ellos de carácter europeo.