Los pueblos de Las Villas vuelven a mostrar su lado más solidario
A través de la ONG Acción Verapaz se han recaudado fondos para la construcción de un gallinero en República Dominicana
[Acción Verapaz] Un año más, la marcha solidaria de Las Villas se ha convertido en un importante evento social que ha congregado a familias y vecinos de toda la zona, participando en esta llamativa cita dominical por una buena causa.
Los pueblos de Las Villas volvieron a mostrar el pasado 30 de abril, su lado más solidario, en una jornada que giró en torno a la marcha, que ha recorrido la zona, y finalizó en la plaza de Babilafuente, con la lectura del tradicional manifiesto. Esta vez a cargo del sacerdote Manolo Muiños, presidente de Proyecto Hombre Salamanca.
Terminada la caminata, en la que ha tomado parte gente de todas las edades, cada pueblo ha seguido su programación solidaria, como ha sido el caso de Babilafuente, donde cientos de vecinos han compartido un bocadillo, mientras que en Villoria y Villoruela hubo paellas, todo ello solidario.
A través de la ONG Acción Verapaz se recaudarán fondos para la construcción e implementación de un Gallinero para una población de haitianos que viven en San Pedro de Macorís (República Dominicana), en una de las zonas más pobres e indigentes. El citado gallinero tiene como objetivo que su alimentación sea más equilibrada y obtener recursos para las familias, con la venta de los huevos. Los donativos de la campaña también llegarán a Cáritas Salamanca y Manos Unidas, como viene siendo habitual en los últimos años.
Cuando escuchamos la palabra SOLIDARIDAD inmediatamente nos echamos la mano al bolsillo. ¿Eso es solidaridad, aportar unas monedas para ayudar a otros? Sí, lo es. Pero no sólo es eso. La palabra SOLIDARIDAD engloba tantos aspectos que de vez en cuando conviene que unos a otros nos los recordemos para que le demos el verdadero valor que tiene la solidaridad en nuestro día a día.
Personas que durante un año entero están pensando en qué dulces pueden hacer para donar al rastrillo solidario; personas que no dudan en dedicar la mañana de un soleado Domingo de Ramos a hacer de “tenderas” por un ratito, para conseguir vender flores y postres; personas a las que no les importa ensuciar su cocina con harina, huevos o azúcar para conseguir unas torrijas con chocolate, tartas, que ni en las mejores reposterías, y tantos otros dulces; mujeres a las que no les preocupa seleccionar un conjunto de flores atractivas para su venta; niños y niñas que plasman su modo de ver un mundo más justo y en paz en forma de marcapáginas solidarios. ¿Y eso también es solidaridad? Sí, lo es. Pero tampoco es sólo eso.
Solidaridad también son todas esas personas que se acercan a comprar una planta de hortensia, unas galletas o un marcapáginas, una mañana de domingo. Solidaridad también son todas las personas que llevan una sombrilla para proteger los postres del intenso sol. Solidaridad también son las personas que cargan con tableros y con burras de un lado a otro un día festivo. ¿También eso es solidaridad? Sí, también lo es. Y no sólo eso lo es.
Porque solidaridad también es recorrer los 15 km de la Marcha Solidaria una vez más, a pesar del intenso calor, en una mañana de domingo. De igual forma lo es quien pone una mesa de avituallamiento solidario en Moríñigo, para paliar la sed de los que marchan. También lo es el buen hacer de las manos, de personas dedicadas para cocinar una paella para muchos, o para elaborar bocadillos solidarios, para otros muchos. Solidaridad son los pies de los niños dejando sus pequeñas huellas solidarias en un cartel de agradecimiento, a todos los participantes en la paella solidaria de Villoruela. Y por supuesto, solidaridad es el trabajo silencioso de quienes mueven tableros y sillas para organizar un gran comedor solidario.
Solidarios son los taconeos y los movimientos de bata de cola, y de los volantes del traje de flamenca, en una tarde muy “Spanish”, en un festival solidario en Villoria. Taconeos desinteresados por un interés solidario compartido. Volvieron a sonar con fuerza las sevillanas en Villoria. Los cantes y aires andaluces se tornaron solidarios y reivindicativos sin perder un ápice de alegría y colorido.
El grupo Arte y color la Vega, de Villoria, hizo honor a su nombre y nos regaló un espectáculo lleno talento y colorido, de madurez y juventud aderezados con la presencia de niñas (y niño) que aseguran la cantera. Todo un espectáculo. Y, lo que es mejor, nos regaló su aportación solidaria para que algunas personas puedan vivir un poquito mejor.
La solidaridad no viene acompañada de fotografías ni de reconocimiento público. La solidaridad silenciosa también es solidaridad, y por eso merece, aún si cabe, más reconocimiento por nuestra parte.
Solidaridad es una forma de entender el mundo que nos rodea. Comprender lo injustamente que está repartido todo. Y una vez con esa información, solidaridad es interesarse por buscar formas de paliar esa injusticia, por pequeñas que sean. Cada persona suma, cada gesto suma. Y que siga sumando muchos años más.
Desde la Delegación de Acción Verapaz Salamanca transmitimos nuestro agradecimiento a todas y cada una de las personas que siguen sumando, en todas las campañas solidarias. Sin su entrega desinteresada, la solidaridad sería menos solidaridad. ¡GRACIAS!
Os compartimos un comentario en facebook de Florentino Hernández, el alcalde de Villoruela:
'La colaboración desinteresada y solidaria sólo dice de su gente. Los pueblos crecen entre todos y para tod@s.Los postureos son importantes. Los Trabajos más. La Solidaridad y el Compromiso de nuestros Curas han sido fundamentales. Ahora necesitan nuestro máximo apoyo. Nos lo dieron todo, ahora toca devolverlo. Quintin, Pedrito, Luis. Vamooooos. Bernardo sigue ahí'.
Acción Verapaz Salamanca