Misa de clausura del jubileo de la Orden de Predicadores en A Coruña
Presidida por el arzobispo de Santiago de Compostela, D. Julián Barrio
El sábado 21 de enero se celebró en la iglesia de Santo Domingo de A Coruña la misa de clausura del jubileo de la Orden, presidida por el arzobispo de Santiago de Compostela, D. Julián Barrio, y concelebrada por la comunidad y sacerdotes de la ciudad.
La eucaristía quiso ser la culminación de un acontecimiento muy importante para los dominicos: ver cómo el proyecto de Santo Domingo de Guzmán no solo forma parte de una historia gloriosa, sino que es además una oferta de futuro, con un carisma plenamente vigente: predicar la Buena Nueva del Evangelio, tal cual lo recordó el señor arzobispo en la homilía: la humanidad necesita de Jesús como fuente de vida, y de hombres y mujeres decididos a darlo todo por ese anuncio.
La celebración empezó con la iglesia en penumbras. La primera parte fue la proyección del video clip oficial del himno del jubileo: Laudare, benedicere, predicare. A continuación se encendió en el fondo de la iglesia el cirio dominicano, que durante más de un año ha acompañado a los dominicos de A Coruña, para desde ahí iniciar la procesión. Las canciones fueron escogidas y animadas con la finalidad de hacer una celebración participativa y alegre; hecho, que la gente que llenó la iglesia, destacó. En el momento de las ofrendas se entregaron cinco símbolos: bastón, escudo, Biblia, pan y vino, representando las cinco misiones de la comunidad y del trabajo que por décadas han desarrollado en la ciudad: jóvenes, familias, colegio, cofradía y fieles cristianos que habitualmente les acompañan. La celebración concluyó con un pequeño rito: Ve y predica, y un obsequio a todos los asistentes: la cruz de la Orden. En filas los participantes fueron pasando por el cirio dominicano, significando que se comprometían a seguir anunciando a Jesús. El aperitivo de fraternidad que llegó a continuación cerró una bella celebración y un año de gracia para la Orden.