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Nace una nueva fraternidad en Orihuela

26 de junio de 2016

El domingo 19 de junio, en Orihuela (Alicante), tuvo lugar el nacimiento de una nueva Fraternidad Laical de Santo Domingo, que comienza su andadura como Grupo Laical en el Convento de la Santísima Trinidad y Santa Lucía de esta ciudad.

Nace una nueva fraternidad en Orihuela

La tarde comenzó con un diálogo de los aspirantes con el Presidente Provincial, José Vicente Vila, el Promotor Provincial, P. Francisco Rodríguez Fassio, y algunos miembros de las fraternidades de Valencia, Xàtiva y Torrent, que se desplazaron para asistir a este feliz acontecimiento. En este encuentro pudimos compartir nuestra experiencia como hijos de Domingo, al tiempo que animarlos en este camino que van a iniciar.

Un vídeo realizado por Sor Begoña Cartagena, monja del Convento que ha acompañado al grupo desde hace más de un año, pone comienzo a la celebración del rito de admisión, que se realizó en el marco de las vísperas. Este vídeo recogía todos los momentos vividos por este grupo, y todo lo que han aprendido durante todo este tiempo que han compartido con la comunidad de este Convento, y que ha servido de preparación para tomar la decisión de formar parte de la Fraternidad Laical de Santo Domingo. Tras el vídeo, la Secretaria Provincial, Mª José de Vicente, leyó el documento de erección de la nueva fraternidad, y el nombramiento de Sor Begoña como asistente religiosa de este Grupo.

En la exhortación que hizo el P. Fassio nos animó a todos a “vivir el don que Dios nos ha dado”, y a responder a la pregunta que Jesús hace a sus discípulos “y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?”, como lo hizo Domingo… “Tú eres un don para mí, y yo quiero ser un don para mis hermanos”. También nos animó a vivir la vocación de estudio, oración y predicación sabiendo que nosotros no somos los protagonistas, que es Cristo al que presentamos, resaltando que “en la medida que vivamos mejor nuestro dominicanismo, viviremos mejor nuestro cristianismo”.

Después de las vísperas, y en un tono más distendido, pudimos compartir con la comunidad un agapé fraterno, y felicitar a los nuevos hermanos en Santo Domingo, deseando que “Dios lleve a término lo que ha comenzado”.

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