Ordenaciones en Valencia: “El día más largo y la noche más corta”
Ordenación presbiteral de fray Alexis Coffi González y ordenación diaconal de fray Juan Manuel Martínez Corral y fray Salvador Nguema Nguema Nchama
El pasado domingo 24 de junio, solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, en la basílica de San Vicente Ferrer de Valencia fue ordenado presbítero fray Alexis Coffi González, O.P. y fueron ordenados diáconos fray Juan Manuel Martínez Corral, O.P. y fray Salvador Nguema Nguema Nchama, O.P.
La celebración, que estuvo marcada por un ambiente solemne al mismo tiempo que fraterno, fue presidida por Monseñor Juan José Larrañeta, O.P. obispo emérito del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, acompañado del prior provincial, fray Jesús Díaz Sariego, O.P. y del prior del Real Convento de Predicadores de Valencia, fray José Ramón López de la Osa González, O.P. También concelebraron la eucaristía numerosos sacerdotes, hermanos, familiares y amigos de los candidatos.
Honestidad, conherencia, pasión
Durante la homilía, el obispo destacó la honestidad, la coherencia y la pasión de Juan el Bautista. Aspectos que fray Alexis, fray Juan Manuel y fray Salvador deben imitar como consagrados. La honestidad que demostró al reconocer que no era él al que esperaban, la coherencia entre lo que uno es, lo que siente y lo que dice, y la gran pasión que tenía por su misión: anunciar al Mesías: “Juan Anunció y denunció, lo que le costó la cabeza”.
Monseñor Larrañeta también quiso animar a los tres dominicos a seguir la figura de San Vicente Ferrer, predicador inigualable del que este año se celebra su Año Jubilar: “Cuando uno ve sobre todo ese entusiasmo, esa ilusión, ese carisma… ¿Cómo es posible que un hombre en aquel entonces, que no había micrófonos, ni altavoces, pudiera predicar en una plaza a 10 000 personas? ¡Es algo increíble! Y lo hacía realmente con esa vibración y ese magnetismo, siendo un grandísimo predicador. Yo creo que no ha habido un predicador tan grande como San Vicente Ferrer”.
La celebración estuvo amenizada por los frailes cantores del convento, que con sus voces hicieron que todos participaran con la solemnidad propia de una ordenación sacerdotal y diaconal.
El día más largo y la noche más corta
Finalizando la ceremonia, fray Alexis hizo una emotiva acción de gracias. Tras él, el prior provincial también tuvo unas palabras de gratitud: “Damos gracias a Dios porque ese don de la vocación que Dios ha engendrado en ellos se desarrolla en la Orden de Predicadores. Es para nosotros, sin duda, un motivo de alegría”. Fray Jesús hizo referencia al recién pasado solsticio de verano, día del año en el que se da el día más largo y la noche más corta, que es lo que desea para fray Alexis, fray Juan Manuel y fray Salvador.
Terminada la ordenación hubo un pequeño ágape, donde se pudo felicitar y saludar al neopresbítero y a los nuevos diáconos, en un ambiente igual de acogedor y fraterno.