Ordenado el primer fraile del nuevo vicariato «Pedro de Córdoba», Fr. Raisel Matanzas
Mons. Emilio Aranguren Echeverría, obispo de la diócesis de Holguín, presidió la ceremonia
«Les anunciamos lo que hemos visto y oído» (1 Jn 1,3), bajo este lema se celebró el pasado sábado 20 de Mayo, en el convento de San Juan de Letrán en La Habana, la ordenación sacerdotal de Fr. Raisel Matanzas Pomares, O.P por imposición de manos de Mons. Emilio Aranguren Echeverría, obispo de la diócesis de Holguín en la isla.
Es el primer fraile ordenando del nuevo vicariato Pedro Córdoba constituido recientemente. Justo en esa semana, estaban reunidos en la capital, los frailes del vicariato, en un encuentro-retiro animado por el provincial de Hispania Fr. Jesús Díaz Sariego y con la presencia del regente de estudios Fr. Moisés Pérez Marcos, permitiendo la participación de un gran número de hermanos en la celebración, junto a los miembros de las distintas comunidades parroquiales, el clero archidiocesano y la familia dominicana.
Fr. Raisel, nació en Trinidad (provincia de Santi Spíritu-Cuba) el 20 de Julio de 1982, es licenciado en Psicología y, tras realizar sus estudios, ingresó en la Orden en septiembre de 2008; tomó el hábito el 2 de noviembre de 2009 y realizó su primera profesión el 11 de septiembre de 2010 en la República Dominicana, donde continuó sus estudios de Filosofía y Teología. Desde agosto de 2016 radica en el convento de San Juan Letrán haciendo un año de pastoral. Es profesor en el Centro de Estudios Fr. Bartolomé de las Casas, promotor vocacional y colabora con la sindicatura del convento.
Nuestra Orden está fundada sobre la base de un sueño
“Nuestra Orden está fundada sobre la base de un sueño y en la historia de nuestra vida es Dios quien va por delante iluminando nuestro camino, abriendo nuevos horizontes, haciendo todo nuevo…” expresaba al final de la celebración. El nuevo presbítero bendijo al Señor por el llamado a la vida religiosa y su ministerio sacerdotal, y dio gracias por su familia, por las comunidades formativas y parroquiales donde estuvo durante la formación y de pastoral, y de manera especial a su parroquia de la Santísima Trinidad. Agradeció también a todas las personas que le han acompañado en su camino.
La Ordenación del nuevo sacerdote se celebró intensamente en el marco de la unificación del nuevo vicariato. Junto al arzobispo, sus familiares, los frailes y la familia dominicana en Cuba la ceremonia concluyó con un almuerzo fraterno.