El ‘Viacrucis’ de Peris Carbonell se exhibe en la Basílica San Vicente Ferrer de Valencia
La exposición recoge 15 obras del reconocido artista valenciano, que reinterpretan las estaciones del viacrucis desde la mirada expresionista y mística del autor
El pasado viernes 4 de abril de 2025 se inauguró en la girola de la Basílica San Vicente Ferrer, de los dominicos de Valencia, la exposición del Viacrucis del pintor Antonio Peris Carbonell, uno de los máximos exponentes del expresionismo místico español contemporáneo. La muestra incluye 15 cuadros inspirados en las estaciones propuestas por san Juan Pablo II, que recorren la Pasión desde la oración en Getsemaní hasta la Resurrección.
Como recordaba Benedicto XVI, el arte es también una vía para el encuentro con Cristo. Así lo expresa este Viacrucis, que invita a contemplar el rostro de Jesús desde la profundidad interior que caracteriza la obra de Peris Carbonell, y a renovar nuestra fe a través de nuevas formas de oración visual y simbólica.
La exposición podrá visitarse hasta el 4 de mayo de 2025, en horario de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, en la Basílica San Vicente Ferrer, situada en la calle Cirilo Amorós, 56 de Valencia.
La presencia de los dominicos en Valencia se remonta al siglo XIII, con la fundación del convento de San Domingo. La acogida de esta exposición en su Basílica muestra una vez más su compromiso con el diálogo entre fe y arte, ofreciendo espacios donde la belleza se convierte en vehículo para la contemplación y la búsqueda espiritual.
Antonio Peris Carbonell
(Valencia, 1957) es pintor, escultor y creador de una vasta obra que ha sido expuesta en numerosos países. Desde sus inicios en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos hasta la fundación de su propio museo en Palma de Mallorca, ha cultivado un lenguaje artístico profundamente espiritual, centrado en el rostro de Cristo, los santos y el misterio de la fe. En 1990 fue recibido por san Juan Pablo II, a quien entregó una de sus obras, y desde entonces ha seguido trabajando en colecciones de arte sacro, vidrieras, esculturas y pintura simbólica, siempre desde una sensibilidad interior que busca expresar lo invisible.