Crónica: La Predicaminata entre Cercedilla y Segovia celebra su décima edición
Once peregrinos recorren el camino que Santo Domingo realizó en 1218
Crónica de la Predicaminata
Bajo el lema Dos jornadas para recordar, y organizada por la Fraternidad Laical de Atocha Madrid, se celebró el pasado 20 de mayo la décima edición de la Predicaminata, en la que 11 peregrinos recorrieron el mismo camino que Santo Domingo realizó en 1218 entre Cercedilla y Segovia.
Instalados en el tren, surgen las charlas por grupos recordando ocasiones anteriores, algunos hablan de trenes, otros preguntan y un compañero me habla de la campaña solidaria para ayuda en Haití y en el ambiente se percibe una jornada especial, con retos y satisfacciones.
Llegados a Cercedilla y después de los cafés en la estación, comienza la marcha con una suave subida, el camino al comienzo es fácil de pisar y el paisaje de Guadarrama un regalo para todos los sentidos, caminamos escoltados por pinos albares y roquedas de granito y una cosa que no pasa inadvertida: el buen aroma que tiene hoy la Sierra de Guadarrama ¿será recuerdo del paso de Domingo de Guzmán hace tanto tiempo o es que siempre huele a vida en estos montes?
Pero hablar del paisaje queda en poco si te fijas en el paisanaje que acompaña, compañeros todos diferentes; pero iguales en espíritu de amistad. Para algunos es la primera predicaminata, se juntan personas de gran valía, dando paso a nuevas amistades, siempre suele ser así: las personas lo más importante, lo más gratificante.
Pronto llega un descanso para compartir alguna provisión de boca, hacer fotos y, enseguida continuar con el camino con varios momentos de oración en grupo.
En esta ruta hay varias fuentes, pero en esta ocasión, la sequía ha dejado algunas secas y otras algo escasas; sin embargo, la sierra muestra una vegetación de frescura y verdor. Casi al finalizar la subida se hace la parada del almuerzo formándose un campamento circular donde comer, beber, charlar y recordar, hasta alguno encuentra ocasión para sestear un rato. Pero llega el momento de seguir y pronto nos topamos con un paisaje distinto abriéndose una gran llanada castellana que muestra, en el horizonte, la silueta de Segovia que, con los brazos abiertos, espera nuestra llegada.
El camino se vuelve muy llano por entre estas majadas salpicadas de vacas de razas comarcanas: moruchas, retintas, avileñas, junto con algo de ganado caballar.
Poco a poco nos vamos acercando a la ciudad en la que entramos por su cara sur y entre calles, previa foto del equipo ante el acueducto, llegamos al monasterio de Santo Domingo el Real, donde, asignadas habitaciones y tras el aseo necesario, nos recibe sor Mercedes que, oficiando de hospedera, nos regala con su gentil conversación, mientras apuramos una colación reparadora.
Llega la hora de la vigilia en la capilla que cuenta con la reflexión sobre “Predicaminata: camino y peregrinación” varias lecturas, así como el canto de Regina Coeli acompañando a la coral de monjas del cenobio. Seguidamente sor Mercedes hace entrega de las actas que acreditan la peregrinación de cada cual.
Antes del sueño, algunos, hasta encontramos tiempo para salir un rato por el ambiente nocturno de Segovia.
Al día siguiente, después del rezo de laudes, viene el desayuno seguido de agradable charla con las monjas que ya disponen una nueva cuchara en su haber. Monjas sabias, laboriosas, impecables y aunque contemplativas, que lo son, llevan el espíritu dominicano de itinerancia en una labor cotidiana de excelentes obras de artesanía religiosa que elaboran con esmero y maestría como puede verse en internet.
A mitad de la mañana es hora de celebrar la eucaristía en la cueva que es santuario de la Predicaminata y, en esta ocasión concelebran fray Vicente Niño y un prenovicio de la Orden y sacerdote. Además se hace entrega del zurrón que, llevado por turnos, también recorrió el camino.
Seguidamente un ágape, preparado por la Fraternidad de Segovia, se extiende durante un buen rato en que tenemos ocasión de conocer más amigos y saludar a hermanos de otras fraternidades.
Avanzada la tarde finalizan los actos de la Predicaminata 2023 con la asistencia de algunos predicaminantes y miembros de fraternidad, al rezo de vísperas con las monjas de Santo Domingo el Real.
Víctor
Fraternidad laical de Atocha