dominicosPredicaminata 2024
Bajo el lema "Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo", se realiza la peregrinación anual a Segovia
El pasado 25 de mayo se celebró una edición más de Predicaminata. En esta ocasión, esta peregrinación, que busca recordar el camino realizado por Santo Domingo en 1218 en su viaje de Madrid a Segovia, ofreció a los peregrinos la posibilidad de reflexionar sobre los elementos esenciales que debe tener la predicación a la que todo bautizado está llamado.
Así pues, durante los algo más de 30 kilómetros de distancia que cubre la peregrinación y bajo el lema “Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”, los peregrinos tuvieron momentos de oración y reflexión sobre la vocación, el envío, el contenido de la predicación, la compasión, el estudio y la oración, la vida evangélica, la misión compartida y el encuentro con los demás.
En esta edición una de las novedades que se ha introducido ha sido la guía del peregrino, que incluía lecturas, oraciones y propuestas de reflexión para cada uno de los temas mencionados anteriormente.
De esta manera la peregrinación comenzó en torno a las 8:30 de la mañana en las inmediaciones de la estación de tren de Cercedilla, acabando con la llegada al monasterio de Santo Domingo el Real de Segovia, donde las monjas dominicas acogieron a los peregrinos.
En la misma noche del día 25, monjas y peregrinos celebraron una vigilia de oración en la que, aparte de orar y dar gracias a Dios por la jornada vivida, y compartir las reflexiones hechas por el camino, los peregrinos entregaron una cuchara de madera en recuerdo de la peregrinación, y las monjas a los peregrinos las credenciales refrendadas con el sello del monasterio reconociendo y dando fe de la peregrinación realizada.
Al día siguiente, domingo 26, se celebró la eucaristía en la Cueva de Santo Domingo, presidida por fray Iván Calvo OP, y a la que asistieron los peregrinos, una representación de la comunidad del monasterio y laicos dominicos de las fraternidades de Segovia y San Martín de Porres y Nuestra Señora de Atocha de Madrid, junto con otros fieles segovianos.
Un aspecto importante de la peregrinación es que este año se invitaba a peregrinos y simpatizantes a solidarizarse y apoyar la misión de los misioneros dominicos. Así todos los donativos recibidos, así como la colecta realizada durante la misa fue donada a los Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas.
Al finalizar la misa los asistentes se juntaron para compartir la comida en los jardines de la propia cueva en un ambiente fraterno y alegre.
El fin de semana finalizó con el rezo de vísperas en la iglesia del monasterio de Santo Domingo el Real.