Premio para un poemario sobre la pérdida lleno de luz
El dominico Antonio Praena Segura ha sido premiado con el Premio Emilio Alarcos de poesía por la obra 'Cuerpos de Cristo' sobre la muerte de un ser querido.
El dominico y escritor Antonio Praena Segura (Granada, 1973) ha ganado con la obra "Cuerpos de Cristo" el XIX Premio Emilio Alarcos de poesía promovido por la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo de Asturias.
El jurado ha descrito el trabajo de Praena como "un poemario elegíaco, producido por la muerte de un ser querido y mezclado con profundos y heterodoxos conocimientos teológicos". Como presidente y portavoz del jurado ha ejercido el escritor Luis Alberto de Cuenca y, como vocales, Josefina Martínez, la directora de la Cátedra Alarcos de la Universidad de Oviedo; Carlos Marzal, el Premio de la Crítica y Nacional de Poesía, las poetas Aurora Luque y Olvido García Valdés, y el crítico literario José Luis García Martín.
"Esos días sí que me han transformado y me han dado serenidad porque en medio del sinsentido la fe se hace presente cuando menos lo esperas"
El autor perdió a su mejor amigo durante la pandemia. La traumática y a la vez transformadora experiencia ha quedado reflejada en Cuerpos de Cristo, en boca del autor se trata de una obra que busca ser "un canto a la vida y a la amistad". "Es una resurrección", se sincera el escritor, que no tenía planeado "escribir ni publicar tan pronto. Fue una cosa muy inspirada".
"Quería que quedara escrito su nombre y darle las gracias a Dios por su amistad, el camino recorrido. También quería reflejar esa transición de calvario de una muerte. Es un homenaje a él. También aparece su madre en el poemario. Este es el libro de la amistad de su hijo", resume el poeta, "muy contento y emocionado" por este reconocimiento a un libro escrito en unas "circunstancias de amistad y de fraternidad muy dolorosas".
Praena lo define como "un acto de esperanza concreta y real". "Quería dar un paso hacia delante y dar testimonio de que la respuesta no es una teoría, sino que es entregarse", señala el autor. Sobre la poética del libro, su autor habla "una poética del otro, de la alteridad". "Los poemas tienen la forma de los destinatarios. Todos son poemas dedicados a personas muy concretas. Y ellos les dan sentido.
Esta vivencia, al igual que el desarrollo del poemario, ha supuesto para Praena "una transformación". "Esos días sí que me han transformado y me han dado serenidad porque en medio del sinsentido la fe se hace presente cuando menos lo esperas. Descubres que la respuesta en la simplicidad del Evangelio y parte del capítulo de San Mateo, 25, donde dice "tuve hambre y me disteis de comer, estuve a la cárcel y me visitasteis". Ese es el sentido", reflexiona.
La elaboración del poemario coincidió con la pascua judía y la pascua cristiana. "Con mi amigo aislado en el hospital, su partida. La experiencia interior, interna, fue muy mística, de comunión con él. De sentir su resurrección", admite. "En esos días estaba en contacto con sus padres por teléfono. Lo primero que hice cuando acabó el confinamiento fue ir a ver a su madre y su tumba", relata. "Es una conquista de la amistad. Si puede servir de consuelo para otros, adelante", reconoce.
"Los poemas están volcados a los otros. Es una poética y una ética, es una religión descubrir que entregarte es lo que responde a las cosas que no se responden con teorías"
En Cuerpos de Cristo, según el granadino, "la poesía se convierte en comunicación con quienes están trabajando con los demás". "Los poemas están volcados a los otros. Es una poética y una ética, es una religión descubrir que entregarte es lo que responde a las cosas que no se responden con teorías. La fuerza para continuar hacia delante. Hacerlo con gratitud en medio de la muerte. El amor hace encontrar una luz más allá de los conceptos y de las palabras", defiende Praena.
Los poemas del autor tratan de compartir esa experiencia incluso más allá de las palabras. "Sólo la poesía puede ponernos un poquito en el umbral de lo que está en el límite de las palabras", sostiene el autor en referencia a la obra en honor a su mejor amigo escrita con un estilo cotidiano donde hay ecos de la filosofía griega y el judeocristianismo. Este poemario sobre la pérdida lleno de luz se publicará en unos meses.
Antonio Praena es doctor en Teología y profesor de la Facultad de Teología de Valencia. Antonio ya tiene en su haber los premios Jaime Gil de Biedma, el de la Crítica Andaluza y el Premio Valenciano de la Crítica.
Fuente: Granada Hoy.