Profesión solemne de Fr. Ramón Alberto Nuñez Holguín
El domingo 27 de enero hizo su profesión solemne en el Imperial Convento de Santo Domingo de la ciudad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana, Fr. Ramón Alberto Núñez Holguín.
La profesión se realizó en el marco de una eucaristía que estuvo presidida por el Vicario de Santo Domingo, Fr. José Hernando Hernando. Fray Ramón Alberto, que había hecho el noviciado en Sevilla (España), hizo su primera profesión en la casa de formación ‘San Gerónimo’ de la capital dominicana a finales de enero del 2008. Fray Ramón Alberto nació en la ciudad de Santo Domingo el 30 de agosto de 1988. Es licenciado en Humanidades y Filosofía por el Instituto Filosófico Pedro Francisco Bonó, regentado por la Compañía de Jesús; realizó sus estudios de teología en el Centro de Teología que los dominicos tienen en la ciudad de Santo Domingo, CEIT, en el que ha adquirido el grado de Bachiller en Teología. Desde hace un tiempo reside en el Convento de Santo Domingo, donde ejerce distintas actividades y apostolados.
En su profesión solemne estuvieron presentes y le acompañaron, además de buena parte de sus hermanos dominicos, distintos miembros de la familia dominicana, de diversas congregaciones religiosas, de personas cercanas a su trabajo pastoral, de amigos, conocidos y de sus familiares más cercanos. En la homilía, el Vicario de los dominicos le recordó algunos de los fundamentos más íntimos y sustanciales de la vida religiosa, en particular de la dominicana, así como el compromiso que adquiere de seguir la labor iniciada por los dominicos, precisamente en la ciudad de Santo Domingo, desde hace más de 500 años en pro de la justicia y de la dignidad humana iluminadas desde el Evangelio. En la acción de gracias Fray Ramón tuvo emotivas palabras para todos aquellos, empezando por su propia familia, que han sido parte de su vocación religiosa prometiendo intentar no defraudar a todos aquellos que han confiado en él. Damos la enhorabuena a Fr. Ramón por su decisión y por este paso importante en su vida, deseando que su presencia entre los frailes dominicos de República Dominicana produzca abundantes frutos de santidad para la vida de la Iglesia y para la Orden de Predicadores.