Noticia

Profesión Solemne de Fray Alejandro López Ribao

10 de octubre de 2010

Fray Alejandro López Ribao, fraile de la Provincia de Aragón, se ha comprometido para siempre con la Orden, mediante la profesión solemne, que ha tenido lugar el día 2 de octubre en la Basílica de San Vicente Ferrer de Valencia.

Profesión Solemne de Fray Alejandro López Ribao

En septiembre del año 2004, un joven universitario catalán que cursaba estudios de Historia del Arte en Barcelona, después de conocer a los dominicos, de leer algunas cosas sobre Santo Domingo y de pensarlo seriamente decidió dejarlo todo y entrar en el noviciado de la Orden, comenzando así la aventura de su vida. El noviciado fue en Sevilla. Luego completó su formación en Salamanca y Valencia. En la Facultad de Teología Valencia terminó el pasado mes de junio los estudios institucionales de Teología, y en esa misma Facultad va a comenzar ya un Master en Teología, que le otorgará el grado de Licenciado en Sagrada Teología.

Este joven universitario tiene ahora 29 años, es fraile de la Provincia de Aragón, reside en el Convento de Predicadores de Valencia y se llama Alejandro José López Ribao. El final de esta historia, por ahora, es que el día 2 de octubre, a las 20 horas, ha hecho la profesión solemne, durante la Eucaristía celebrada en la Basílica de San Vicente Ferrer de Valencia, presidida por el Provincial de la Provincia de Aragón, fray Esteban Pérez Delgado.

Acompañaban a fray Alejandro (Alex para los amigos) su familia, empezando por sus padres, sus hermanos y una preciosa sobrina que se encargó de repartir recordatorios después de la celebración, así como muchos amigos, compañeros de la Facultad y, por supuesto, frailes de los distintos conventos de Valencia. Otros frailes, con los que fray Alex ha convivido durante estos pasados años, vinieron de distintos lugares de España (Barcelona, Salamanca, Madrid). También estuvieron algunos presbíteros de Tarragona, su diócesis de origen, y un amigo monje de Monserrat, que leyó en catalán la segunda lectura de la Eucaristía.

El P. Provincial estaba acompañado, en el altar, por el P. Maestro de estudiantes, fray Alfonso Esponera Cerdán y por el Prior del Convento de Predicadores, fray Juan Mengual Moll. En su homilía el P. Esteban Pérez Delgado habló de la comunidad de predicación con la que se comprometía fray Alex. La emotiva y solemne invocación a la casi interminable lista de santos y santas dominicos, que antecede a la fórmula de la profesión, le recordaba al cronista lo que el P. Provincial había dicho durante su homilía: que éramos hijos de santos, y que no se trataba sólo de ser un buen predicador, sino un predicador santo. Se notaba que fray Alex estaba emocionado y contento. Pronunció con voz alta y clara la fórmula de la profesión.

Al final de la Eucaristía, fray Alex, que es también músico, tomó la palabra para hablar de notas, melodías, sinfonías, acordes. La vida está hecha de muchas notas, y todas juntas constituyen una hermosa melodía. Alex dio gracias a Dios por la afinada nota que había hecho con él, y dio las gracias a tantas otras notas que le habían arropado y con él habían compuesto una preciosa sinfonía, empezando por sus padres que le regalaron la vida y la fe cristiana, y acabando por sus amigos del conservatorio de Valencia, sin olvidar a sus formadores, profesores, compañeros, catequistas con los que ha trabajado, laicos dominicos, monjas, etc.

Después de la celebración los asistentes pasaron a tomar unos refrescos y unos canapés. Fue la ocasión de proseguir, de forma más distendida, la vivencia de la alegría que supone el vivir los hermanos unidos.

Ver álbum de fotos