Ester Bermejo OP realiza la promesa perpetua en la fraternidad laical de Segovia
En una ceremonia presidida por el Socio del Maestro para la Vida Intelectual el pasado 8 de agosto
Ester Bermejo Gómez, O.P. realizó la promesa perpetua en la Fraternidad Laical de la Orden de Predicadores de Segovia el 8 de agosto, día de la celebración de Santo Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos.
La segoviana realizó la promesa en el marco de una Eucaristía presidida por fray Pablo Sicouly, socio del Maestro General de la Orden para la Vida Intelectual
Al iniciar la celebración Fr. Pablo Sicouly animaba a los presentes diciendo: “Con mucha alegría celebramos hoy la fiesta de Santo Domingo. Hemos comenzado con este bello canto: ‘contemplad y dar la contemplado ‘; esto nos enseñó santo Domingo con su vida y su predicación. Contemplad esas maravillas que Dios hace en nuestra vida, el mundo, el tesoro del evangelio…”
El Socio del Maestro continuó afirmando que la semilla sembrada por la predicación de Santo Domingo ha dado fruto abundante y muy variado en las distintas partes del mundo y sigue también dándolo hoy en el presente. Santo Domingo siempre predicó In Medio Ecclesiae, para toda la Iglesia, no solamente para la Familia Dominicana, aunque esta sea un árbol precioso brotado de su predicación.
Una de las ramas de ese árbol son las monjas de vida contemplativa, “como esta comunidad con quien estamos celebrando esta fiesta, que fueron en realidad las primeras fundadas por Santo Domingo y a las cuales dedicó una atención muy especial. Porque Santo Domingo quería subrayar que el fundamento de toda predicación es la oración, la contemplación y quizá, por eso también, fundó primero a las monjas de vida contemplativa y después a los frailes predicadores.
En ese árbol de la Familia Dominicana están también la rama de los frailes, la rama de las hermanas de vida apostólica y la rama de los laicos. “Las Fraternidades Laicales que son tan importantes, tienen una misión tan bella y tan actual como el hacer presente el Evangelio de la gracia y de la misericordia en el mundo, a través de las distintas tareas que realizan en la familia, en la educación, en el trabajo… y de ese modo continúan a través de su vida y su palabra la predicación de Santo Domingo” predicó Sicouly.
La predicación de Santo Domingo continúa hoy y sigue dando fruto a través de su familia a través de cada una de sus ramas. En la alegría de la pertenencia a la Orden como predicadora de la gracia, al igual Santo Domingo, Ester pronunció su promesa definitiva.