Celebración de promesas temporales en la fraternidad laical de Santo Domingo de Salamanca
La celebración tuvo lugar en el monasterio de las dominicas contemplativas de la Consolación
El pasado día 29 de abril, fiesta de Santa Catalina de Siena, realizaron las promesas temporales tres hermanos de la fraternidad laical de Santo Domingo de Salamanca, junto a toda la Familia Dominicana en el Monasterio de la Consolación “Dueñas”. La Eucaristía fue presidida por el prior del convento de San Esteban, Fr. Ricardo de Luis Carballada OP y acompañado por con el asistente de la fraternidad, Fr. Rafael González Blanco, OP, acompañados por los hermanos de la fraternidad y las hermanas del convento de la Consolación.
Los hermanos que realizaron sus promesas: Doña Rosario Martín Fraile, OP; Don Joâo Paulo Ferreira Azevedo Medes, OP y Don Manuel Toral Franco, OP. No solo se han comprometido con un sí a la Orden de Predicadores, sino a profundizar en la Palabra que si hizo carne, como un pan partido y repartido par la salvación de todos. En una sociedad donde las promesas dan miedo y se balancean en el aire, laicos comprometidos en todos los rincones del mundo como Domingo ayer y hoy, siguen hablando de Dios y con Dios.
indagar en nuestro interior de donde surgen los sentimientos más nobles de responsabilidad, generosidad y esfuerzo
Santa Catalina es la patrona de los Laicos dominicos y para la Familia Dominica es uno de los mejores ejemplos místico y apostólico. Su experiencia de Dios la quiso compartir con muchos de sus contemporáneos, siendo una auténtica guía espiritual no solo por el grupo de seguidores cercanos, sino por sus escritos llenos de una auténtica profundidad teología y literaria, contando entre los mejores escritores de lengua italiana, junto Dante y Petrarca. En la homilía, Fr. Ricardo comentó la importancia de los escritos de Santa Catalina, así como la importancia de la consolación, lugar de donde viene la alegría de Dios, un amor lúcido, que en nuestro lenguaje sería educar en la motivación, que sería la hondura de indagar en nuestro interior de donde surgen los sentimientos más nobles de responsabilidad, generosidad y esfuerzo.
D. Juan Antonio Mateos Pérez, OP.