Selvas Amazónicas presenta un informe sobre la situación en El Seybo (República Dominicana)
"Flores de dignidad en una tierra de sangre"
Jesús Espeja [Religión Digital]
Así titula el dominico Miguel Angel Gullón su Informe sobre lo que está ocurriendo en El Seybo, una región ubicada al centro de a región oriental en la isla de Santo Domingo. A pesar de ser tierra de alta producción de azúcar, su población es la segunda más empobrecida del país
¿Qué está sucediendo? Que una compañía azucarera extranjera llamada “Central Romana”, en consorcio con los cuatro terratenientes, se apodera impunemente de pequeñas huertas que tienen los campesinos y destruye sus poblados para agrandar su terreno donde los mismos campesinos, o inmigrantes haitianos tienen que trabajar como esclavos. Con ese objetivo la Compañía incluso se sirve de matones para intimidar a los pobres que se resisten a dar lo poco que tienen para sobrevivir. Los atropellos contra derechos fundamentales de las personas no son corregidos por el Gobierno del país que promete pero no actúan, quizás porque la Compañía y los cuatro caciques tiene más fuerza económica. Por eso cuando los campesinos organizan una manifestación pacífica en la Capital Santo Domingo, la policía interviene violentamente para disolverla.
Lo que está ocurriendo en esta región es buen botón de muestra para denunciar una ideología que hoy está pervirtiendo el humanismo de la humanidad. Conviene desenmascarar una vez esa ideología. Lo haré transcribiendo frases de dicho Informe que sigue el método: ver, juzgar y actuar. Con una nota previa indicando la clave para su interpretaciónm y con tres haré tres breves sugerencias al final.
Clave de lectura e interpretación:
“La dignidad de la persona humana es un tema que me apasiona y me preocupa sobre todo desde que estoy compartiendo mi vida con tantas personas y comunidades, metido en la cultura latinoamericana y del Caribe que constituye un yacimiento importante de vida, fuente de creatividad y belleza, recreación de los valores esenciales de la persona”.
“Aunque la dignidad humana no se pierde en la esclavitud, sí resulta mermada y pisoteada. El presente estudio nace de la paciente contemplación de los acontecimientos que reflejan la gracia divina así como de las situaciones que oscurecen la dignidad humana en República Dominicana y más concretamente en la provincia del Seybo con las heridas sangrantes que afectan a muchas familias que nacieron en ella y hoy no pueden siquiera mirarla”. `
En el apasionamiento por ls dignidad de toda persona Miguel Angel se siente en continuidad con los dominicos de la Española que elaboraron el famoso sermón profético pronunciado por Montesinos el 1511.: “vieron en el rostro de los indios no solo la imagen desfigurada del hombre sino también el mismo rostro de Cristo en los tormentos de su pasión”. “Siguiendo la estela de la primera comunidad dominicana en América, ” a experiencia de esta dignidad reflexionada, soñada y vivida por muchas personas es el motor que impulsa mi vida de misionero peregrino de la Orden de Predicadores en esta tierra”.
Contemplación de la realidad
“Me acerco con los pies descalzos a esta sangrienta realidad de empobrecimiento y marginación”. Y ampliando la mirada denuncia “heridas sangrantes de la tierra”, “drama del hambre, dolor y muerte de millones de hermanos, que es fruto de una dependencia y forzosa sumisión de los países empobrecidos a los intereses egoístas de los países más enriquecidos”. “Es esta una realidad que he aprendido en el proceso de acompañamiento de las personas y familias empobrecidas en la provincia del Seybo, al Este de la República Dominicana, muy cerca de los complejos turísticos de Bávaro y Punta Cana”
Sin embargo también “hay esperanza porque hay muchas brasas encendidas de la auténtica utopía que promueve los valores sagrados de la persona frente al diabólico mercado sin rostro humano que solo sabe aumentar la riqueza manchada con la sangre y las lágrimas de los inocentes, de los preferidos por Jesús de Nazaret. “ He podido constatar muchos factores desencadenantes de la conculcación de los derechos humanos básicos, pero también se palpa al extraordinaria fuerza de la Palabra de Dios que no solo confirma la dignidad humana sino que además señala el único camino para llevar a cabo su verdadero rescate. Por estas y por éstas y por otras razones no nos dejamos vencer”.
Juzgar desde la revelación. Según la revelación judeo-cristiana, “oprimir al pobre es atentar contra Dios mismo”. Afirmamos con Juan Pablo II que: “el profundo estupor respecto al valor de la vida y la dignidad de la persona humana se llama Evangelio”. En sintonía con las Conferencias Generales del Episcopado en A.L., ”no podemos quedar indiferentes ante las tremendas injusticias que mantienen a la mayoría de estos pueblos en una dolorosa pobreza cercana muchísimos casos a la inhuman miseria”. y en el Informe se da un juicio ético sobre la ideología del sistema: “el capitalismo desenfrenado sin rostro humano o el dulcemente llamado neoliberalismo económico parte de un error esencial: el hombre es considerado como un instrumento de producción; la distribución del interés producido es injusta; el salario es considerado como un coste en la producción, y el trabajo como un factor de producción en competencia con el capital”.
Actuar desde la compasión
Según el papa Francisco “el imperativo de escuchar el clamor de los pobres se hace carne en nosotros cuando se nos estremecen las entrañas ante el dolor ajeno”. Y continúa Miguel Angel: “el precioso valor de la compasión siempre está presente cuando realmente se necesita”
Discurre así: “no es cierto que el Dios de la vida permanezca ajeno a estas injusticias. Las condena con la mayor energía de sus entrañas y pide que las denunciamos con todas nuestras fuerzas”; “ante estas injusticias flagrantes nos anima a acompañar a quienes sufren las cruces del olvido y la violación de su dignidad humana”. Con una mirada compasiva “la violación de la imagen sagrada de Dios en las familias desalojadas no puede ser solo una noticia más de los informativos de Radio Seybo. La dignidad mancillada debía ser restaurada en esta tierra de sangre y sudor amargo; de ahí el compromiso de la Radio en la lucha por la dignidad de las personas” Al encarnarse en un mundo de dominación, opresión y muerte no puede hacerlo sin insertarse en los procesos de liberación. y desde la opción por los empobrecidos de la tierra”.
Tres sugerencias
Estamos asistiendo a un proceso imparable de mundialización. Gracias a la técnica, vamos tomando conciencia de que el mundo es como una pequeña aldea y de que todos estamos relacionados con todos. El fenómeno puede ser buen indicativo para concluir que todos formamos la única familia y nuestra vocación es compartir. Pero esta globalización , infectada por la ideología de la fiebre posesiva, está procediendo con exclusión de los débiles y hace que nuestro desarrollo sea economicista, parcial e injusto. Estamos viendo sus estragos en los campesinos del Seybo, no lejos de Punta Cana donde algunos privilegiados europeos van a pasar unos días placenteros.
Según la enseñanza social de la Iglesia, la propiedad privada no es un derecho absoluto. Ese derecho ya no existe cuando se acaparas riquezas que el otro necesita ara vivir con dignidad. En dicho Informe se hace una comparación dura pero con fundamento: el permiso que la Corona Española en el s. XVI daba a los encomenderos para apropiarse de las tierras que pacíficamente poseían los nativos, es el que hoy está dando el Gobierno de República Dominicana para que terratenientes y Compañías del Azucar se apropien de las pequeñas huertas y poblados que son la única ynecesaria propiedad de los campesinos.
Finalmente los dos últimos papas ha dejado claro: hay que pasar de la lógica de la comercialización y descarte, a la lógica del don y de la gratuidad; por su ideología el sistema económico actual es injusto en su raíz; la fe o experiencia cristiana es inseparable de la opción por los pobres. Esa claridad inspirada en el Evangelio se hace interrogante para la conducta de los cristianos y para el funcionamiento de las instituciones eclesiales. Sobre todo considerando que el cristianismo no es una bella teoría sino un estilo, una forma de vivir compartiendo cuanto uno es y tiene sin esperar que te paguen.