La Universidad Católica de Valencia reflexiona sobre sinodalidad e inteligencia artificial
Fr. J. Manuel Alcácer: “El fruto más valioso del árbol conciliar y, quizás, el más perceptible, ha sido la recuperación de una realidad latente en la Iglesia, la sinodalidad”
La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha acogido este jueves 27 de febrero la jornada ‘Un sínodo para un cambio de época. Mente, vida y fe’, organizada por el Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer, en colaboración con la propia UCV y NEOS. El evento ha reunido a expertos de distintas disciplinas para reflexionar sobre los cambios que atraviesa la sociedad y el papel de la Iglesia en este contexto.
Entre los participantes han estado fray Vicente Botella OP, catedrático de Teología Dogmática y vicedecano de la Facultad de Teología; D. José Vicente Vila OP, presidente de Fraternidades Laicales de Sto. Domingo de la Provincia de Hispania, y fray José Manuel Alcácer OP, catedrático emérito y capellán mayor del Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer.
En la apertura institucional, presidida por el obispo auxiliar de Valencia, Fernando Ramón, fray José Manuel Alcácer OP destacó la sinodalidad como uno de los frutos más valiosos del Concilio Vaticano II. Según explicó, el reciente Sínodo sobre la Sinodalidad promovido por el papa Francisco ha supuesto un paso adelante en la participación de todo el pueblo de Dios, recogiendo los frutos del Vaticano II y adaptándolos a los desafíos del mundo actual.

Alcácer subrayó que la sinodalidad no es una novedad en la Iglesia, sino una realidad latente que el Concilio Vaticano II ayudó a recuperar y que ahora vuelve a cobrar protagonismo en un contexto de profundos cambios sociales y eclesiales. En su intervención, destacó que la Iglesia, nacida de la acción del Espíritu, siempre ha sido compañera de camino de la humanidad, compartiendo sus alegrías y dificultades. Sin embargo, alertó sobre el riesgo de una sociedad que, fascinada por sus propios avances, puede olvidar su relación con Dios. En este sentido, insistió en que la sinodalidad no es solo un método de trabajo, sino una expresión del ser mismo de la Iglesia, llamada a caminar junta, escuchando y discerniendo en comunión.
Asimismo, el evento ha dedicado un espacio a la inteligencia artificial y su impacto en el pensamiento crítico y la vida cotidiana. Durante la mesa redonda sobre IA, el profesor Enrique Estellés advirtió sobre el riesgo del “descargo cognitivo”, es decir, la tendencia a delegar procesos mentales en las nuevas tecnologías, lo que podría afectar el desarrollo de habilidades esenciales como la reflexión y la memoria. En este sentido, se ha insistido en la necesidad de un discernimiento ético en el uso de la tecnología, para evitar tanto su demonización como su idealización.
Además, la jornada ha contado con la participación de expertos en bioética, biotecnología y comunicación, como el catedrático de Filosofía del Derecho Pedro Talavera y la investigadora Carmen Mateu. Fray Vicente Botella OP ha intervenido en la mesa redonda sobre ateísmo, junto al profesor Luis Miguel Castillo y la presidenta de la Fundación Trilema, Carmen Pellicer, abordando los desafíos actuales en la relación entre fe y cultura.

La conferencia de clausura ha estado a cargo de Alfonso del Corral, doctor en Medicina y exjugador del Real Madrid, quien ha compartido su experiencia sobre la importancia del acompañamiento espiritual en el ámbito deportivo y profesional.
El encuentro ha servido como un espacio de diálogo y reflexión sobre el papel de la Iglesia en una sociedad en constante transformación, reafirmando la necesidad de una pastoral abierta al discernimiento y a la búsqueda de respuestas a los desafíos actuales.
