Sor Evelyn, una dominica más
La comunidad de monjas de la Orden de Predicadores en Segovia recibe con alegría la profesión perpetua en un emotivo acto tras casi tres décadas sin nuevas incorporaciones en el monasterio de Santo Domingo el Real
[ElAdelantado / Marcelo Galindo] A Sor Evelyn del Niño Jesús, la sonrisa no se le borraba de la cara, como expresión de la alegría inequívoca al concretar su profesión perpetua como monja de la comunidad de Dominicas del monasterio de Santo Domingo el Real. Tres años después de profesar temporalmente, la religiosa nacida en Singapur hacía realidad su compromiso perpetuo con la orden de predicadores en una emotiva ceremonia celebrada ayer en la iglesia de Santo Domingo, donde tanto las que ya son sus compañeras de vida contemplativa como el público que asistió a la celebración acompañaron con emoción su paso definitivo de entrega a Dios y poder vivir con arreglo al lema de la orden para “alabar, bendecir y predicar” desde la clausura.
La ceremonia de profesión estuvo presidida por el vicario diocesano para la Vida Consagrada José Antonio García Ramírez, acompañado por sacerdotes diocesanos y de la orden de predicadores, y apoyado en la parte musical por el coro Audite, que interpretó junto a las monjas Dominicas todos los cantos de la liturgia.
En una ceremonia rica en matices y símbolos, sor Evelyn recibió el anillo como símbolo de su desposorio con Dios, así como el libro de la Liturgia de las Horaspara llevar a cabo el rezo durante las distintas etapas del día. De igual modo, rubricó su compromiso con la orden de Predicadores, que hizo público arrodillada ante la priora, y postrada en el suelo, escuchó la Letanía de los Santos con el que la Iglesia pide su ayuda para llevar adelante su vida religiosa, para después recibir una ‘lluvia’ de pétalos de flores que dos niñas arrojaron sobre ella como símbolo de la pureza de su compromiso.
En su homilía, el vicario valoró la valentía de sor Evelyn para dar “un giro definitivo”a su vida, y aseguró que esta opción radical “sólo se explica porque Dios le ha tocado el corazón y ha salido a su encuentro, y ella se ha puesto a caminar”. También destacó la importancia de la vida contemplativa en el seno de la Iglesia, y resaltó las palabras del papa Francisco, que aseguró que las comunidades de clausura “representan el corazón orante de la Iglesia y nos sostienen a todos”, y pidió a los cristianos de Segovia que intensifiquen su oración para aumentar las vocaciones religiosas en toda la diócesis.
La llegada de sor Evelyn al monasterio de Santo Domingo el Real pone fin a tres décadas sin nuevas vocaciones en la orden, ya que fue en la década de los 90 del pasado siglo la última vez que se recibió a una nueva religiosa. En la actualidad, la comunidad cuenta con una postulante que se encuentra en este momento en pleno proceso de discernimiento de su vocación.