Sor Mihaela María, protagonista en el programa de EWTN “Nuestra fe en vivo”

El periodista Pepe Alonso entrevista a la monja dominica del monasterio de Murcia en el canal católico

  La dominica sor Mihaela María, del monasterio Santa Ana, de las M.M. Dominicas de Murcia, ha sido protagonista del programa Nuestra fe en vivo, del canal católico EWTN.

  El periodista Pepe Alonso ha podido conversar con Sor Mihaela María durante casi una hora en la que han repasado su vida y vocación. Monja dominica es originaria de Rumanía y fue adoptada por una familia española. Al principio se dedicó al Turismo y luego estudió Derecho, pero encontró la alegría y la paz más profundas en una comunidad religiosa tras asistir a un retiro de 15 días. La dominica describe la rutina diaria de su convento de clausura, que incluye oración, trabajo, estudio y comidas sencillas. Subraya que encontrar la voluntad de Dios es la clave de la felicidad y anima a los jóvenes a considerar la vida religiosa como un camino hacia este fin. Sor Mihaela María también señala que el objetivo último de los cristianos es la vida eterna con Dios.

  El presentador presentó a Sor Mihaela María Rodríguez, la monja dominica del monasterio la ciudad de Murcia, España, sobre su singular educación. Nacida en Rumanía, Sor Mihaela fue adoptada por una pareja canaria a una edad temprana y creció en Tenerife, aprendiendo español con facilidad y olvidando por completo el rumano. A pesar de ser un poco tímida al principio, tuvo una infancia feliz y disfrutaba yendo al colegio. Recuerda que la recibieron con una habitación llena de juguetes cuando llegó a su nuevo hogar en España y que, con el tiempo, tuvo un hermano pequeño que también fue adoptado.

  Durante la adolescencia se fue alejando de la fe, ya que "hay muchas distracciones y tentaciones", pero siempre ha sentido esa atracción hacia Dios y cuando fue mayor y se encontré con las religiosas fue como encontrar un hogar, un lugar donde encajaba y donde podía vivir su fe de manera más profunda. Además, siente que la semilla que sus padres le pusieron, esa conciencia de la presencia de Dios, siempre estuvo ahí y le llevó a buscar más.

  Tras repasar gran parte de su vida y de su vocación, Sor Micaela María, para terminar, subrayó que nuestro objetivo como cristianos no está en esta vida terrenal, sino en la vida eterna venidera. Agradeció a su superiora por permitirle compartir sus experiencias y espera volver al programa como profesa en el futuro.