dominicosTítulo y dignidad de Basílica Menor al Santuario de La Candelaria en Tenerife”
El pasado día 2 de febrero, pasadas las 12:00 horas, el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, procedió a la proclamación del santuario de Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, como Basílica Menor.
El título fue otorgado el 24 de enero pasado por la Congregación para el Culto Divino en la Disciplina de los Sacramentos, a petición del propio obispo y de la comunidad de frailes dominicos que allí reside.
En la homilía de la Misa, el obispo explicaba lo que este hecho significaba, resaltando, sobre todo, que “el Papa reconoce y le da a este templo la categoría de espacio privilegiado para el encuentro con Dios, por la presencia de la imagen de María de Candelaria y la devoción que los fieles profesan a la Virgen”. Esta realidad - señaló el obispo – “nos compromete a todos y nos estimula” en la vivencia de la fe católica. Por ello, dijo Álvarez, la basílica ha de ser “memoria” del origen de la fe cristiana en nuestra tierra; “lugar de presencia de Dios” porque es un espacio consagrado, reservado para el encuentro con Dios; y, “lugar para el anuncio del futuro” que nos espera, más allá de este mundo.
Entre los "beneficios" que esta proclamación conlleva, el obispo aludió a la indulgencia plenaria, "un don y gracia que concede el Papa a esta Basílica". Consiste en que los fieles que peregrinen hasta el lugar los días 24 de enero, 1 y 2 de febrero, 29 de junio, 15 de agosto y la fecha que cada cual elija libremente cumplan con los ritos de la confesión, el arrepentimiento, la comunión, rezar el Credo y el Padrenuestro, así como por las intenciones del Papa.
Por su parte el prior de la comunidad y rector de la Basílica, Fr Alexis González de León, visiblemente emocionado, intervino al término de la eucaristía para "agradecer que se haya ajustado a la historia ese nombre popular de este templo con la realidad eclesiástica y con el título de Basílica". Recordó que "se ha cumplido" lo que en su día iniciaron "Enrique Marrero Regalado y Domingo Pérez Cáceres", arquitecto y obispo diseñador e impulsor de esta edificación mariana, respectivamente.
"Ya no tenemos incoherencia de nombre y de dignidad", apostilló el prior, quien incidió en que el hecho de ser Basílica lo otorga también "el hecho de ser templo de peregrinación", momento que aprovechó para agradecer su labor al pueblo canario y su presencia constante.
Con motivo de tal solemnidad, el rector de la Basílica fr. Alexis González, nos ofrece esta reflexión:
El día 1 de Febrero del año 2009, celebramos con alegría el cincuentenario de la dedicación y consagración del Santuario Nuestra Señora de Candelaria en Tenerife. Con tal motivo, la comunidad de Dominicos presentes en Tenerife, y encargados de custodiar la imagen de nuestra Señora de Candelaria reinició el proceso para la petición del Título de Basílica como dignidad para este templo.
Dos años después, tras un largo y laborioso trabajo para aportar toda la documentación requerida, el día 24 de Enero de 2011, la Santa Sede otorgaba la dignidad de Basílica a este templo.
La comunidad de Dominicos de Candelaria actual se siente orgullosa de haber concluido una etapa que iniciaron hermanos nuestros 50 años atrás, y que en su proyecto inicial tanto su arquitecto Enrique Marrero Regalado, como el Obispo canario D. Domingo Pérez Cáceres, y los frailes predicadores animados por Fr. Manuel García Fernández, y Fray Vicente Bravo idearon un templo basilical para la Patrona General de Canarias. En la memoria del pueblo quedó siempre el nombre de este templo con el nombre de Basílica de Nuestra Señora de Candelaria. Sin embargo, como suele pasar con los trámites burocráticos, el título eclesiástico nunca llegó. Por ello, el día 2 de Febrero de 2011, se celebró con clara conciencia que este Título de Basílica Menor conciliaba con justicia la memoria del pueblo, los esfuerzos de los frailes predicadores, con su proyecto inicial. La incoherencia entre el nombre y la dignidad del templo había desaparecido.
Estamos hablando de un templo, donde se venera una imagen que despierta un gran atractivo: donde la fe compartida y participada, las promesas de la gente sencilla, y el turismo, ofrecen cifras importantes de visitantes. Entre los peregrinos que se acercan, los grupos y visitas concertadas para retiros y celebraciones, los fieles que participan en las eucaristías, y las dos fiestas importantes el día 2 de Febrero y 15 de Agosto, sin contar a peregrinos que durante el día pasan a rezar de manera individual, calculamos una cifra aproximada de 550.000 personas al año.
Si el proyecto 2016 fuera hoy una realidad, la Comunidad de Dominicos de Candelaria, sería una gran escuela de predicación. Si dicho proyecto asumiera como experiencia piloto esta comunidad en el 2012 o 2013 sería una gran oportunidad para crear una estructura comunitaria con calidad de vida, como escuela teológica, como escuela de predicación, con un auditorio de gran relevancia que podría revitalizar la vida de los frailes, los Dominicos en la península ibérica, podría revitalizarse. Para ello, tendría que dotar de frailes activos, jóvenes y adultos, y con gran ánimo. ¿De Nazaret podía salir algo bueno? Se preguntaban en tiempo de Jesús. De Tenerife, lo más pequeño, les aseguro que puede salir algo bueno. Sin embargo, ¿estaremos haciéndonos la misma pregunta desde los prejuicios sin contemplar la posibilidad de abrir horizontes nuevos? Ojalá, ni el miedo, ni la falta de coraje, o la ausencia de gestión no dejen morir esta grande y hermosa realidad.
Fr. Alexis González de León, o.p.
Prior de la Comunidad
Rector de la Basílica de Candelaria.