Fray Bernardo Sastre y fray Esteban Nko toman el hábito de la Orden de Predicadores en Sevilla
Fray Jesús Díaz Sariego, prior de la Provincia de Hispania, preside la ceremonia
El domingo, 1 de octubre, en el convento de Santo Tomás de Aquino en Sevilla, tomaron el hábito dominicano fray Bernardo Sastre (Valladolid – España) y fray Esteban Nko (Rebola – Guinea Ecuatorial). El 8 de septiembre habían comenzado el noviciado en los dominicos de la Provincia Dominicana de Hispania, tras haber realizado el prenoviciado en el convento de Santo Tomás del Olivar en Madrid.
Este día, acompañados por algunos frailes de la Provincia, sus familias, miembros de la Familia Dominicana de Sevilla y otros amigos, se convirtió en un día de encuentro y alegría, de acción de gracias y petición al Señor.
Fray Bernardo y fray Esteban expresan así la relevancia de este momento:
La ilusión del hábito
El pasado domingo, en el cual ha tenido lugar la esperada toma de hábito, ha resultado ser un día de mucha importancia para nosotros, así como para las personas que generosamente han decidido acompañarnos de una manera tan cercana y fraterna. Al mismo tiempo, todos hemos podido disfrutar de una gran riqueza cultural, al ser ambos novicios de dos continentes distintos. Asimismo, estamos enormemente agradecidos por el cariño y apoyo que nos han expresado todas estas personas, desde nuestras propias familias hasta la Familia Dominicana (frailes, monjas, laicos, MJD…). Ciertamente, una celebración tan significativa será difícil de olvidar, y estamos seguros de que marcará nuestro futuro caminar como dominicos, de nuestro seguimiento de Cristo al modo de Nuestro Padre Santo Domingo.
Es verdad que, como se suele decir, «el hábito no hace al monje» (ni al fraile tampoco…), pero también es cierto que, aunque pueda parecer un signo externo, es un elemento que contribuye a ir formando una identidad: en concreto, la identidad dominicana. Por lo tanto, sentimos que constituye otro paso más dentro de nuestro proceso de discernimiento vocacional.
Lo más importante de nuestra identidad es que nosotros mismos, con o sin el hábito, seamos lo más transparentes a la hora de llevar a cabo la labor que Jesucristo nos ha invitado a realizar: la predicación de su buena noticia y la disponibilidad a la construcción de su Reino según el carisma de la Orden de Predicadores.
Echar raíces hacia dentro
El año de noviciado que estamos realizando es una etapa que nos va a ser de gran ayuda para trabajar sobre los cimientos de nuestra vida religiosa, dominicana. También nos sirve para echar raíces hacia dentro, para profundizar más en la llamada que experimentamos hace un tiempo, para asentar mejor las bases de lo que, Dios mediante, será nuestra vida como frailes dominicos. Además, querríamos dar las gracias de una manera muy especial a nuestros formadores, que nos han ayudado a afrontar mejor esta nueva y bonita etapa que hace un mes comenzamos, sin olvidar tampoco a la comunidad, que tanta acogida, disponibilidad y afecto nos ha transmitido.
Por último, si bien es verdad que, especialmente después de la toma de hábito, estamos realmente animados e ilusionados de seguir adelante en este camino, no es menos cierto que necesitaremos también vuestro apoyo y oraciones, que nos ayudarán a superar las dificultades que vayamos encontrando; de este modo, podremos continuar perseverando en la llamada del Señor. Estamos seguros de que así será, por lo cual quedamos muy agradecidos; contad también con nuestras oraciones.
Un abrazo fraternal. Salud, paz y bien.
Fr. Bernardo Sastre
Fr. Esteban Nko