Santo Tomás de Aquino: 800 años de influencia de su pensamiento

El dominico Fr. Antonio Praena reflexiona sobre la figura de Tomás de Aquino en el Centro Suárez de Granada

  [Centro Suárez] 800 años de la influencia del pensamiento de Santo Tomás de Aquino, un teólogo que reflexiona en un cambio de época como el que vivimos en la actualidad.

  Para traer a la memoria el legado del santo napolitano, el Centro Suárez de Granada, espacio para el diálogo fe-cultura-justicia, ha contado con la presencia de fray Antonio Praena Segura, O.P., doctor en Teología y poeta, quien inició su comunicación señalando que en el fragor de la elaboración de un nuevo paradigma vio la luz Tomás de Aquino quien, con el tiempo, dio luz a ese mundo nuevo al que no dudó en abrirse para comprenderlo, entenderlo y enriquecerlo con su ciencia.

  Tras una detenida exposición del contexto en el que vive y se gesta el pensamiento de Tomás de Aquino, señaló algunos elementos relevantes de su aportación a la reflexión de la Iglesia, tales como:

• La relación entre el monacato del alto medievo y la itinerancia de las nuevas órdenes religiosas (mendicantes).
• La relación entre la praxis conventual y el mundo universitario que fue el humus de sus valiosas aportaciones.
• Sus fuentes primeras: las sentencias de Pedro Lombardo.
• La relación entre razón y fe; entre Platón y Aristóteles. De la teología negativa (apofática) a la posibilidad de hablar de Dios.
• Entre el silencio y la palabra. La analogía como camino de conciliación. En este apartado comentó una anécdota que, quizá, la mayoría desconocemos. Tras una experiencia mística, Tomás, que ya había escrito cientos de volúmenes, calificó como "paja" sus palabras… éstas no son nada ante el misterio de Dios.
• La aportación de Tomás, a través de su definición de justicia, al Derecho de Gentes trabajado lúcidamente por Francisco de Vitoria.

  Finalizó su intervención abriendo la puerta del futuro… Así como Tomás se abrió a su tiempo para reflexionar y aportar nuevas vetas de conocimiento, nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI, estamos llamado a hacer lo mismo en el actual cambio de época. No se trata de repetir lo que dijo el maestro, sino de hacer en nuestro tiempo lo que el hizo en el suyo.