La Universidad Católica de Valencia celebra la festividad de Santo Tomás de Aquino
Con unos actos presididos por el Arzobispo de Valencia y la lección magistral de Fr. Javier Carballo OP
La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha conmemorado la festividad de Santo Tomás de Aquino -patrono de las escuelas católicas, de las universidades y de la educación- en la sede Santa Úrsula con una misa y un acto académico presididos por el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, gran canciller de la propia Universidad.
El arzobispo ha felicitado a los profesores recientemente incorporados al claustro docente, pues entran “a formar parte de una familia”. “Una universidad como ésta no es un ente sin personalidad, tiene un alma. El alma es la fe cristiana, que no es una limitación al conocimiento, a la investigación o a la auténtica ciencia, sino que precisamente intenta buscar los caminos para que en ellos se dé un auténtico servicio al ser humano y a la sociedad”.
Así, ha asegurado que “la fe no elimina lo auténticamente humano; al contrario, lo potencia. Y una universidad católica ha de mostrar que esto es verdad en la investigación, en la enseñanza, en la transmisión de los saberes”.
Igualmente, el gran canciller ha dado la enhorabuena a los nuevos doctores: “La tesis es reconocimiento de una capacidad de investigación y, por tanto, marca un antes y un después en el proceso de formación intelectual de una persona. Un antes y un después significa que la formación no ha terminado. Es más, quien tiene una inquietud intelectual vive con la conciencia de que siempre hay que avanzar en el camino”.
“Tomás murió joven, no llegó a cumplir cincuenta años, pero tenía la conciencia de que, en comparación con la grandeza del misterio de Dios, sabía poco y había hecho poco. Cuando uno más sabe, no se engríe, sino que se hace más humilde, descubre que hay muchas más cosas que no sabe que las que sabe. Siempre es posible ir aprendiendo más y haber conseguido el grado de doctor es un aliciente para continuar profundizando en el conocimiento como servicio a la sociedad”, ha incidido.
Benavent ha recordado que el Aquinate “se preguntaba por Dios”, interrogante que no aparecería en el ser humano si éste no se preguntase antes “por sí mismo”. Una universidad católica, por tanto, ha de mostrar que “Cristo es el hombre perfecto, el modelo de lo que todos estamos llamados a ser”. Quizás, ha continuado, “estas reflexiones os pueden parecer abstractas o lejanas respecto de vuestro trabajo cotidiano”, donde cada uno se dedica a su “saber” particular, “pero es el horizonte que no podéis perder de vista”.
Una filosofía de la vida humana de cuño cristiano
El religioso dominico Fr. Javier Carballo, prior del Real Convento de Predicadores de Valencia, ha impartido la lección magistral, titulada Horizontes de nueva humanidad. Eladio Chávarri en diálogo con Tomás de Aquino, donde ha comparado algunas anotaciones del teólogo medieval y del filósofo contemporáneo en torno a la condición humana. En su opinión, el marco de referencia que ofrece el pensamiento de Chávarri “nos puede servir hoy día para orientarnos en una filosofía de la vida humana de cuño cristiano”.
En su intervención, Carballo ha apelado a “superar” los modelos humanos “restrictivos”, generalmente “muy ideologizados”, pues “sólo se fijan en un aspecto sectorial y absolutizan algún valor o un par de valores de lo humano. Los modelos humanos valorativos deben estar a la altura de la rica envergadura vital humana”, ha asegurado.
Así, ha invitado a considerar la visión del ser humano del Aquinate como una perspectiva que debe ser asimilada: “Generalmente, las perspectivas teológicas parten de referentes vitales, de universales concretos de gran envergadura y dignos de tenerse en cuenta como modelos de humanidades interesantes. La unidad de la envergadura vital humana obliga a no convertir las distinciones -que sólo tienen sentido en función del análisis racional- en separaciones o yuxtaposiciones que separan y disgregan, sino buscar su integración en complementariedad, superando toda ruptura, dicotomía o maniqueísmo, como supo hacer Tomás de Aquino”.
Igualmente, Eladio Chávarri “constata que le entusiasma esta visión comprehensiva del ser humano de Tomás, enemiga de todo particularismo exclusivista. La forma de desarrollar un planteamiento comprehensivo sobre el hombre sólo se puede enfocar adecuadamente desde la pregunta por la calidad de lo humano”, ha expresado Carballo.
El rector propone al santo dominico como referente a los nuevos doctores
Por su parte, el rector, José Manuel Pagán, ha propuesto al santo dominico como referente a los nuevos doctores, pues “se entregó al estudio, a la enseñanza y a la predicación, que es lo que os pide hoy la Universidad, y lo que se nos pide a la Universidad como institución: el estudio, que hoy podríamos traducir por investigación; la enseñanza, que hoy llamaríamos docencia; y la predicación, que, si me permitís la licencia, hoy podríamos identificar con la transferencia de conocimiento”.
Para justificar este paralelismo, Pagán ha recurrido a Benedicto XVI, quien señaló que “Tomás no sólo se dedicó al estudio y a la enseñanza, sino también a la predicación al pueblo. Y el pueblo de buen grado iba a escucharle. Es verdaderamente una gran gracia cuando los teólogos saben hablar con sencillez y fervor a los fieles”. Así, ha apelado a no “limitar” esta llamada a la transferencia y la divulgación al mundo de la teología: “Llevémosla a nuestros respectivos campos de conocimiento para, con humildad, sencillez y pasión, acercar el resultado de nuestro estudio a la sociedad, a las personas”.
Igualmente, el rector se ha dirigido a los docentes que se incorporan al claustro de la UCV para agradecerles su “disponibilidad” y “voluntad de servicio”, al tiempo que los ha animado a comprometerse con la misión de la Universidad: “La semana pasada el papa Francisco nos recordaba en la audiencia celebrada con una delegación de rectores de la FIUC que una universidad católica tiene que tomar decisiones, y estas deben ser un reflejo del Evangelio. Os necesitamos en esta tarea transformadora del mundo y de servicio a la persona”.
“Ánimo, vivamos esta misión que tenemos encomendada no desde el optimismo, que tantas veces no se sustenta en la realidad, sino desde la esperanza, desde la convicción de que, aunque llevamos este tesoro en vasos de barro, Dios puede actuar en cualquier circunstancia, también en medio de aparentes fracasos; precisamente, lo propio de la esperanza es eso, que no todo depende de nuestras propias fuerzas. Esta misión a la que estamos llamados se escapa de toda medida humana, no es en los resultados -que muchas veces no veremos- donde debemos poner el foco y sí en ofrecernos y entregarnos por amor a nuestros jóvenes. ¡Eso es todo! Dejemos que sea Él quien haga el resto, quien haga fecunda nuestra entrega”, ha afirmado el rector.
Birretes y medallas para los nuevos doctores
En el acto académico han participado junto al gran canciller y el rector, los miembros del Consejo de Gobierno, profesores, estudiantes y personal de administración y servicios. Durante la sesión se han impuesto los birretes a los nuevos doctores y la medalla a los profesores que se han incorporado al claustro docente.
*Adjuntamos la lección magistral de Fr. Javier Carballo.