Una chocolatada para ayudar a reconstruir el Seibo
Se celebró en Salamanca para concienciar y motivar sobre el proyecto solidario para paliar los daños materiales del huracán Fiona mediante la reconstrucción de viviendas
Tras los años del Covid-19 y, ante cierto temor todavía al contagio en algunas personas mayores, a los organizadores de la tradicional Cena Solidaria de Acción Verapaz en Salamanca-ciudad, les pareció que era una buena ocasión para modificar en algunos detalles, la habitual celebración, ya en su 18ª edición, atendiendo a la situación del momento después de tres años sin reunirnos.
Aceptada la propuesta, se acordó cambiar tanto el menú (en lugar de la cena), una chocolatada con churros y bizcochos, como el horario (en lugar de las 20’00 horas, a las 18’00), si bien la celebración tendría lugar donde siempre: en el comedor de la Casa de la Iglesia (Calatrava).
Se inició el acto concienciando y motivando a los presentes sobre el sentido que tenía el proyecto solidario de Ayuda para paliar los daños materiales del huracán FIONA en el Seibo (República Dominicana); más concretamente, se buscaba ayudar a financiar la reconstrucción de las viviendas que fueron totalmente destruidas. Sirvió de gancho la proyección de un breve video elaborado por Miguel Ángel Gullón, dominico que vive y trabaja allí desde hace más de 20 años, testigo presencial de la catástrofe del pasado septiembre que afectó a todo el país, pero que castigó de manera especial a la zona del Seibo.
Estas fueron sus palabras: “Los daños materiales son cuantiosos e invaluables: ríos desbordados, la caída de puentes y el derribo de árboles; miles de viviendas descobijadas y tumbadas por completo; cientos de personas desplazadas de sus hogares; grandes áreas de cultivos destrozados: cacao, yuca, ñame, aguacate, mango, chinola, plátanos, etc. Hay que lamentar sobre todo dos personas fallecidas y miles de hogares destrozados, sin electricidad ni agua corriente”.
A continuación, y con la misma finalidad, se presentó el libro de Quintín García, de la comunidad rural de dominicos de Babilafuente (Las Villas, Salamanca): Cuentecitos para una navidad a contraluz, bellamente ilustrado por las hermanas Pilar y Paquita González del Castillo, naturales de Villoria (Salamanca). Lo recaudado en la venta comportaba una aportación más a la causa, a la vez que constituía sin duda un buen y oportuno regalo para reflexionar sobre el verdadero sentido solidario de la Navidad.
Página interior del libro Cuentecitos para una navidad a contraluz
Ubicados en este contexto, cobraba todo su sentido la posterior degustación de la chocolatada, cómodamente sentados en las mesas; venía a ser un pequeño signo de la comensalidad fraterna, que siempre anheló Jesús en las comidas con los suyos. La sabrosa y abundante merienda, muy bien preparada y presentada, resultó del agrado de los presentes, además de brindarnos la oportunidad de vernos un año más y poder charlar amigablemente entre todos.
El murmullo de la sala dio paso al silencio atento cuando se anunció la rifa, los ojos clavados en el número de los boletos comprados, esperando la suerte de la apetitosa cesta navideña, repleta de variados y exquisitos productos, entre los que no podían faltar los mejores embutidos salmantinos. Cesta, por cierto, regalada anónimamente por una de las familias presentes, a la que es justo agradecerle su generosidad.
Así de sencilla, a la vez que gozosa, fue la celebración prenavideña que finalizó, como de costumbre, con el cántico compartido del villancico El tamborilero, para felicitar a continuación la Navidad y desearse lo mejor hasta colverse a ver de nuevo el próximo 2023 en esas mismas fechas.
Fuente: ONG Acción Verapaz