Ven y verás 2011
En el convento de San Pablo y San Gregorio de Valladolid se ha celebrado, entre los días 25-27 de noviembre, la tercera edición de esta actividad de promoción vocacional con la asistencia de cuatro jóvenes.
Por segunda vez (el año pasado se celebró en el convento de San Esteban de Salamanca) hemos tenido la oportunidad de acoger y convivir con jóvenes que han respondido a la invitación que fr. Xabier Gómez, como responsable vocacional, lanzó hace una semanas.
En esta ocasión han sido cuatro los llegados; sus nombres: Ángel, Pablo, Daniel y Rafael; sus procedencias, también variadas: Sevilla, Madrid, Segovia y Valladolid. Dos o tres más no pudieron acomodar las fechas con sus actividades y agendas.
El objetivo de estos encuentros es facilitar a quienes se están cuestionando su camino en la vida, el acercamiento y conocimiento de la realidad de la vida dominicana, viviendo un fin de semana nuestro ritmo cotidiano. Pero además de participar en los actos comunitarios de laudes, Eucaristía y vísperas, refectorio y recreación, han tenido momentos propios de encuentro, conocimiento y discernimiento cristiano y vocacional. Fr. Xabi también organizó algunas actividades conjuntas con los prenovicios, como el cine-fórum con la película “También la lluvia”, una oración el sábado por la noche y la Eucaristía final del domingo. No faltó la tertulia informal y diálogos variados aprovechando incluso el paseo por nuestra ciudad, envuelta en densa niebla este fin de semana.
Para los cuatro participantes, un momento especialmente significativo fue el testimonio que de su vida compartieron con ellos tres frailes de nuestra comunidad. Y aunque sólo han sido 48 horas de estancia con nosotros, nos consta, porque así lo han manifestado ellos mismos, que la experiencia ha sido enormemente positiva y enriquecedora. Vinieron inquietos, expectantes… y se han ido satisfechos, contentos y agradecidos. Nosotros también lo estamos a ellos y a fr. Xabi por su dedicación y buen hacer. Sin duda, ha sido un buen modo de comenzar ellos un proceso de discernimiento y acompañamiento; y para la comunidad, una buena manera de comenzar el camino de este Adviento.
Fr. Juan Carlos op
28 de noviembre de 2011