El Vicariato Antón Montesino fortalece la fraternidad dominicana con su retiro y asamblea en Paraguay
Frailes de Paraguay y Uruguay reflexionan sobre la esperanza y el cuidado vocacional
Del 20 al 26 de enero, se llevó a cabo el retiro y asamblea de los frailes dominicos del Vicariato Antón Montesino (Paraguay-Uruguay) de la Provincia de Hispania, en la casa de retiros Santo Domingo de Guzmán, en la ciudad de Areguá, Paraguay.
La eucaristía del primer día fue presidida por Fr. Leoncio Vallejo Benítez, OP, vicario provincial, y la liturgia fue animada por los frailes de Paraguay. Al día siguiente, Fr. Felipe Lujen, OP, presidió la misa, mientras que la animación litúrgica estuvo a cargo de los frailes de Uruguay. Durante el encuentro, se alternó diariamente la animación litúrgica entre ambos países del Vicariato.
La predicación del retiro estuvo a cargo de la Hna. Dra. Nancy Fretes, ODN, quien ofreció reflexiones en clave de esperanza, abordando temas como:
- ¿Qué significa escuchar en la intimidad, en la comunidad y en los pobres, la voz de Dios?
- La vida religiosa debe dejarse fecundar por el Espíritu, fruto de la pasión por el Reino, en medio de las contradicciones.
- Somos peregrinos de la esperanza, ¿qué implica esto?
- ¿Hacia dónde nos impulsa el Espíritu en este tiempo?
El retiro culminó el sábado por la mañana, en un ambiente de fraternidad esperanzadora y alegría.
Ese mismo día, por la tarde, Fr. Rafael Colomé, OP desarrolló un coloquio sobre el cuidado de la propia vocación, titulado “¿Cómo cuidarnos en la entrega?”. El sábado y el domingo por la mañana, se realizaron trabajos en grupo para recoger los ecos y reflexiones de los hermanos.
El domingo al mediodía, se despidió a Fr. Hernán Benítez, estudiante que se incorpora a la comunidad de Ssma. Trinidad de Montevideo para una experiencia pastoral.
La asamblea culminó con una celebración eucarística y un compartir fraterno con la Familia Dominicana del Paraguay y amigos de la Orden el domingo 26 por la tarde. En el encuentro participaron miembros de las distintas ramas de la familia dominicana y fieles de las tres parroquias del Paraguay. Este evento constituyó el primer encuentro del año, de los tres programados, destacando la alegría y fraternidad de todos los presentes, fruto del encuentro con el Señor y del carisma común de Santo Domingo.
Fr. Edgar Toledo, O.P.