VII Encuentro de la Fraternidad Sacerdotal de Santo Domingo de España
Con la profesión de tres nuevos presbíteros diocesanos: D. Iñaki Benito, D. Vicente Martínez y D. Ángel Martínez
Entre los días 3 y 7 de julio se celebró el VII Encuentro de la Fraternidad Sacerdotal de Santo Domingo de España, coincidiendo con las jornadas de Formación Permanente que la Provincia de Hispania organizó. Los miembros de la fraternidad compaginaron el programa formativo ofrecido con reuniones en las que trataron asuntos propios de la misma: directorio particular, aspectos de la vida y ministerio y el compartir fraterno de la oración.
Dialogar desde la fe con las personas que se cruzan en sus caminos
Las reflexiones que ofrecieron los diferentes ponentes brindaron ideas e iniciativas de gran importancia para la fraternidad sacerdotal. La importancia de estar en los lugares de fractura (allá donde se está fraguando el presente y el futuro de nuestra sociedad), para los sacerdotes las realidades ministeriales en las que se hayan insertos en sus diócesis respectivas; la importancia de una dinámica de encuentro con las personas para que, desde el conocimiento mutuo, puedan desarrollar una misión evangelizadora más eficaz (en el sentido de más y mejor comunicadora del misterio de Jesucristo); la necesidad de una verdadera teología, que dé dimensión real al esfuerzo por comprender y dialogar desde la fe con las personas que se cruzan en sus caminos; la absoluta necesidad de una verdadera y sana espiritualidad, motor de toda vida creyente y de toda iniciativa evangelizadora de relevancia.
El día 4 por la tarde tuvo lugar la profesión de tres nuevos presbíteros diocesanos en la Fraternidad Sacerdotal de Santo Domingo: D. Iñaki Benito, de San Sebastián; D. Vicente Martínez, de Valencia; D. Ángel Martínez, de Murcia. La comunidad de Dominicos del Convento de Santo Domingo de El Vedat de Torrent (Valencia), que acogió las jornadas, se hizo presente, junto con los participantes en las jornadas de formación permanente y una representación de la fraternidad de laicos que animaron la celebración con sus cantos. Presidió la Eucaristía el prior provincial, fray Jesús Díaz Sariego y recibió la Profesión en nombre del Maestro de la Orden el prior de la fraternidad D. Carmelo Lara.
Como siempre, el encuentro estuvo animado por un espíritu de afecto y verdadera comunión por parte de todos, sumándose al afecto que los sacerdotes sienten por la Familia Dominicana, con la cual comparten la vocación eclesial, heredada de Santo Domingo y la pasión por la misión. Particularmente entrañable y afectuoso fue la visita que la Fraternidad Sacerdotal hizo a las monjas del Monasterio de Santa Catalina de Paterna, con las cuales compartieron la Eucaristía y un agradable momento de tertulia.
Quedan muchas cosas por hacer y mucho camino por recorrer, pero esta rama última del frondoso árbol de la Orden de Predicadores, crece sana y con vigor. Así quedó en evidencia en la tertulia tenida con el Prior Provincial y el Promotor Provincial. Está llamada a dar frutos abundantes, con la ayuda de Dios, la intercesión de Santa María y la tutela de Santo Domingo de Guzmán, en quien, en cuanto sacerdotes diocesanos, se inspiran para aprender a ser, como él, luz de la Iglesia, ejemplos de santidad y predicadores de la Gracia.