XII Encuentro de Derechos Humanos
El pasado 26 de noviembre tuvo lugar el XII Encuentro en Derechos Humanos que organiza Acción Verapaz. El tema elegido para este curso fue Somos lo que compramos. Bases morales, políticas y espirituales para un consumo transformador, a cargo de Carlos Ballesteros.
El pasado 26 de noviembre tuvo lugar el XII Encuentro en Derechos Humanos que, como cada año, organiza la Federación de Asociaciones Acción Verapaz. El tema elegido para este curso fue Somos lo que compramos. Bases morales, políticas y espirituales para un consumo transformador. Corrió a cargo de Carlos Ballesteros, profesor de Comportamiento del consumidor y coordinador del grupo de investigación El consumidor y su entorno, de la Universidad Pontificia Comillas.
Encuentro DDHH: presentación
Podemos dar algunos brochazos sobre la charla de Ballesteros, pero recomendamos asistir a la misma de nuevo en internet. Vivimos en un mundo en el que menos de un tercio de la población mundial, nuestro tercio, vive en la zona privilegiada: prebendas sociales, ofertas ilimitadas de consumo, etc. “La crisis es un privilegio que pueden tener los ricos, porque los pobres siempre están en crisis”, afirmaba Ballesteros. ¿Cómo es posible? Porque cada vez hay más diferencia entre ricos y pobres. Porque mil trescientos millones de personas se benefician de la pobreza de los otros cinco mil setecientos millones. Porque el deterioro del medio ambiente se acelera. “Nuestro problema es de calidad de vida; para ellos es un problema de vida”, remataba Carlos. O dicho de otra manera, “compra allí a precios de aquí”, como anunciaba una famosa campaña publicitaria.
Encuentro DDHH: charla
“Vivimos en una sociedad de consumo… en casa tenemos de todo”, continuaba Carlos. Un ejemplo es el de los niños en Navidad, fechas próximas: los niños no saben lo que quieren porque tienen de todo. Este capitalismo salvaje va unido a una crisis de valores: el único valor que impera es el de tanto tienes, tanto vales: mejores viajes, el último modelo de coche, la casa más grande… Nuestros allegados valoran nuestro cariño en función de los regalos que les hacemos. Nuestros problemas son solucionados por miles de productos creados ex profeso para nuestra felicidad. El culto al cuerpo, de las más variadas formas (pilates, spinning, trekking), como reflejo exterior de nuestra paz interior. Intentar vivir la noche al máximo porque no se sabe si va a amanecer. Miedo al analfabetismo tecnológico. Aunque, eso sí, queremos ser naturales, ecológicos, pero sin barro en los zapatos: nos compramos las botas de caminar por la montaña pero pensando en que combinen con la cena de después en el restaurante chic de turno. Y, ya que estábamos, parte de la culpa la tienen las ONGD: pedimos donantes, pero no voluntarios, gente que se comprometa y participe, responsabilidad.
Una de las alternativas, la más accesible aunque no la única, a esta manera de vivir es el consumo responsable: comercio ecológico, banca ética, ciberactuación… Ya que nos hablan de soberanía alimentaria, podemos empezar a promover la soberanía consumidora. Cambiar los hábitos de consumo. Un estilo de vida sostenible y saludable. Aunque desgraciadamente no es fácil: el café de comercio justo se vende en grandes cadenas de distribución, el chocolate ecológico es comercializado por las multinacionales del cacao (el 1% de su producción)… Hipocresía. Consumismo ilustrado: todo para el consumidor (173 tipos diferentes de yogures para elegir en el supermercado) pero sin el consumidor (eliges lo que te decimos que puedes elegir).
Encuentro DDHH: coloquio
Durante el coloquio, también hubo reflexiones interesantes. La ONGD recoge el guante y acepta la crítica: búsqueda de capital pero no de voluntarios, no de activistas, hacer de la solidaridad un bien de consumo: es más fácil apadrinar un niño (“por navidad, regala un niño apadrinado”). El público también se hace eco de la llamada de Ballesteros. Resulta difícil comprometerse cuando nosotros también tenemos nuestros problemas: horarios laborales complejos, incultura ecológica, limitado acceso a productos de comercio responsable, etc. Las respuestas de Carlos a todas estas reflexiones iban siempre por el mismo camino: responsabilidad personal, cambio de hábitos.
La charla de Carlos Ballesteros fue un éxito: más de 50 personas físicamente y una docena virtualmente (el encuentro se retransmitió en directo por internet) asistieron. La tarde deparó varias actividades. Visita al Albergue San Martín de Porres, donde se celebraba el encuentro, reunión de los miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la Federación para elegir el tema del próximo año… Pero también estaba previsto un encuentro de voluntarios: la Comisión de Voluntariado de la Ferederación organizó un encuentro para el que convocó a todos los voluntarios que han pasado por los doce cursos de voluntariado que, hasta la fecha, ha organizado la ONGD. Representantes de varios años plantearon propuestas de colaboración con la organización, así como de difusión y captación de nuevos voluntarios.