"El sentido de la vida en los jóvenes. Aumento del suicidio juvenil"

El psiquiatra D. Juan José Díaz Franco en la XIII edición de la Conferencia Santa Catalina, organizada por los laicos dominicos de la Fraternidad de Atocha

  Las Conferencias Santa Catalina, organizadas por los Laicos Dominicos de la Fraternidad de Atocha, buscan ser un punto de encuentro entre sociedad y cristianismo, o entre mundo e Iglesia, llevando así a la práctica una de las tareas encomendadas por su Regla a los Laicos Dominicos: la constante reflexión en los problemas contemporáneos a la luz de la fe.

  Este año, el 31 de mayo, en la XIII edición de la Conferencia Santa Catalina, el psiquiatra D. Juan José Díaz Franco, ha impartido la conferencia titulada El sentido de la vida en los jóvenes. Aumento del suicidio juvenil. Se trata sin duda de un tema de actualidad, aunque por prudencia para no inducir a más suicidios no se informa salvo excepcionalmente en los medios de comunicación. El suicidio afecta a todas las edades de la población y paradójicamente de manera importante en los países donde no hay necesidades materiales, pero tiene un carácter especialmente trágico cuando se produce en jóvenes, que destruyen lo que debiera ser una gran esperanza.

  Juan José Díaz presentó las definiciones consensuadas sobre los términos juventud y suicidio, y al hablar de los factores que influyen en la pérdida del sentido de la vida puso especial énfasis en los valores y e ideología que subyacen a las acciones de los gobiernos y de los estados: cómo malos gobiernos e ideologías estatales que son impuestas vuelven a la población desesperanzada y apartan a los ciudadanos de una visión adecuada de lo que es la vida y la sociedad. Otro gran problema actual es la informatización muy en exceso de la vida de las personas, que lleva al aislamiento y a unas relaciones sociales impersonales.

  Terminó Juan José Díaz hablando de la importancia de que los jóvenes entiendan que son valiosos por sí mismos e importantes para muchas personas, y de la necesidad de que haya personas dispuestas a escuchar a los jóvenes con problemas y capaces de transmitir ánimo.

  Como marco en el que se desarrolle una vida con sentido presentó unos puntos clásicos: llevar una vida honesta, no recurrir a muchos remedios o fármacos sino ordenar la vida, ser moderado en la comida, hacer ejercicio y disfrutar de la naturaleza, tener trato social, no ser aprensivo y confiar en que hay salida a los problemas.

José María Vega, O.P.