Éxito de la exposición "Iribertegui. El Sermón de la Belleza"
La exposición Iribertegui. El Sermón de la Belleza, finalizaba el pasado mes de enero después de dos meses instalada en la Sala de Santo Domingo de la Cruz en Salamanca. Dos coloquios, sobre estética y poesía, y dos eventos musicales, complementaron la muestra-homenaje a la figura de fr. Miguel Iribertegui.
Desde el día de su inauguración, que tuvo lugar el 7 de noviembre de 2013 hasta su cierre a principios de enero, un flujo copioso de visitantes ha pasado por la muestra instalada en la Sala de Santo Domingo de la Cruz, en total 6.000 personas, contabilizadas por dispositivos de control mecánico.
El comisario de la exposición, D. Gonzalo Blanco, describe así a los visitantes: "De esta masa de curiosos cabe decir: a) eran de todo tipo, perfil y condición –edad, extracción social, etc—b) muchos de ellos han pasado varias veces por la exposición con el objetivo de contemplar con detalles ciertas obras, grupos o el conjunto, c) son los propios visitantes quienes mejor han anunciado e inducido a otros a visitar la muestra. d) han venido fundamentalmente de la ciudad, pero también se han hecho presentes visitantes de otras ciudades y de otros pueblos de la provincia (Madrid, Navarra, León, Valladolid…)"
La tónica general de los comentarios hechos a pie de visita es generalmente: una fascinación o asombro por lo inesperado del contenido (acentuando valores como pulcritud, dulzura en el tratamiento, imaginación en los conceptos y acabados de obra, la tónica, el estilo, la unción, los detalles…)
Visitas guiadas
Diferentes grupos y asociaciones de perfil social y cultural de la ciudad: grupo de Cofrades del Rosario, entidades académicas donde imparten formación de español para extranjeros, Asociación cultural Virgen de la Peña, Asociación Arte Adultos, Asociación Tierno Galván, grupos de religiosos de Salamanca y otras ciudades…
De entre todas ellas habría que resaltar:
a) visita guiada de un grupo de invidentes de la ONCE de Salamanca. Una experiencia extraordinariamente atractiva de “ver con las manos”, precisamente ante un artista caracterizado por la destreza y maestría de lo táctil. (“Me llamaron unos vientos táctiles… dice de sí mismo Iribertegui en uno de los poemas).
b) la visita, el 20 de diciembre, de casi una quincena de antiguos compañeros de Miguel Iribertegui en la promoción de Bellas Artes en Madrid (1977): pintores, escultores, grabadores, que tras treinta años de ausencia se reencontraron con Iribertegui a quien el tiempo, como al vino bueno, habían convertido en escultor, pintor, músico, teólogo, poeta….
c) también, en grupo, los responsables del Departamento de cultura y publicaciones de la Diputación de Salamanca.
Visitas de personalidades, por citar algunos ejemplos: poetas Emilio Rodríguez y Antonio Praena; los catedráticos de la Universidad Complutense Luis Girón Blanco y Monserrat Abumalham; el director y actor de teatro Denis Rafter; los profesores de la Universidad de Salamanca Antonio Sánchez Zamarreño y Mercedes Sánchez; el teólogo Olegario González de Cardedal; el escultor Agustín Casillas…personalidades en fin del mundo de la cultura y de las letras, tanto de Salamanca como de otras ciudades.
En la exposición ha estado abierto desde el primer día un libro de firmas y observaciones muy trufado de expresiones de visitantes que han tratado de resumir las impresiones y emociones de la contemplación de la muestra. Transcribimos aquí, como muy simbólica, la anotada por los profesores titulares universitarios Antonio Sánchez Zamarreño y Mercedes Marcos Sánchez “Muchas gracias por descubrirnos a un autor con una fuerza que parece sobrenatural. Si el arte actual no está totalmente afectado por la esclerosis del pensamiento único e impuesto, este artista (su obra, ya) no puede caer en el vacío. Ahora esperamos con impaciencia la publicación de su poesía. Una creatividad así puede y debe marcar a quienes aun sientan algo más que sus pasos por el desierto. Gracias… ¡qué inmenso artista!” (firmado: Antonio y Mercedes)
Coloquios Iribertegui
Como contexto próximo al evento de la exposición se organizaron en el Teatro Liceo, en el Salón de la Palabra, dos coloquios en torno a la obra de Miguel Iribertegui. Uno sobre el discurso estético y otro sobre el discurso poético.
Exilio de la belleza El discurso estético de Miguel Iribertegui
Tuvo lugar el 20 de noviembre de 2013, e intervinieron: Fernando Rodríguez de la Flor, Catedrático de Literatura Española Universidad de Salamanca; Ricardo Piñero. Profesor titular. Facultad de Filosofía Universidad de Salamanca; Antonio Notario Profesor titular de la Facultad de Filosofía Universidad de Salamanca; presentador y moderador, Moisés Pérez OP, de la Facultad de teología San Esteban de Salamanca.
“Nos hemos quedado en la epidermis de la sociedad, a propósito de los grandes problemas de la humanidad que son el Bien, la Verdad y la Belleza. Ese retorno de lo Bello es muy difícil, dificilísimo…” decía uno de los ponentes ensalzando el admirable intento de Iribertegui de devolver a la belleza su papel de trascendental ontológico. (ver el vídeo)
El discurso poético de Miguel Iribertegui
El 18 de diciembre 2013 tenía lugar el segundo de los coloquios celebrados con motivo de la exposición “El Sermón de la Belleza”. Giró en torno al discurso poético de Miguel Iribertegui e intervinieron los dos poetas más representativos y pujantes de los dominicos en este ámbito de producción cultural: Emilio Rodríguez y Antonio Praena.
Fueron presentados por Gonzalo Blanco, coordinador de la exposición y de las iniciativas llevadas a cabo en torno a ella y asistían al acto en primera fila Manuel Tostado, Diputado de Cultura y responsable máximo de programas culturales de la Diputación de Salamanca y Belén Cerezuela Directora de área. La Diputación, precisamente editará a lo largo del próximo año la Antología Poética de Miguel Iribertegui, cuyo contenido se ha hecho bajo los cuidados de los poetas reseñados anteriormente.
Tanto Emilio Rodríguez –que compartió con Miguel estudios y experiencias hondas de convivencia y colaboración—como Praena que coincidió algún tiempo con Iribertegui en Salamanca y que ha seguido con minucia su obra poética hicieron un discurso pormenorizado e iluminador de la vida y de la obra de Miguel. (ver el vídeo)
El discurso musical de Iribertegui
Aparte de diversos contactos con profesionales e instituciones de la música en Salamanca (Conservatorio Superior de Música, Academia de Música Antigua, Cátedra de Musicología), la dimensión musical de Iribertegui ha sido celebrada en dos eventos particulares:
Cantos para la Navidad: coro de la universidad de Salamanca
Intervención en “vivo y en directo” del Coro de la Usal dirigido por Bernardo García Bernalt, el 13 de diciembre en la propia Sala de Exposiciones (los aproximadamente 60 componentes del coro, insertados entre las figuras de Navidad , Pastores y Ángeles de Miguel) interpretaron durante media hora villancicos y cantos populares. Lo notable es la viveza, la espontaneidad, la naturalidad de la celebración. El propio director indicaba a los espectadores que se acercaran a las pieza que las observaran mientras sonaban las canciones y sus contenidos en sintonía y como solapándose sobre la belleza de las esculturas.
Concierto en el templo de San Esteban Protomártir En torno al sermón de la belleza (Miguel Iribertegui in memoriam)
El lunes, día 16 de diciembre, se celebró en el templo de los dominicos de San Esteban un concierto del Coro de la Universidad de Salamanca, dentro del marco “navidad Polifónica 2013”, con el título “En torno al Sermón de la Belleza. Miguel Iribertegui in memoriam”. En tres grandes apartados –la tradición litúrgica, dormir al niño y una navidad fuera de casa—el Deo gloria, natus est in Bethleem, Aurtxo polita, Whats sweeter music, Niño lIndo, etc).
Se abrió el acto con la interpretación al piano, por parte de Sixto de Castro, de una pieza breve, en homenaje a Iribertegui, una zarabanda que el dominico navarro interpretaba con frecuencia al piano o al órgano y que tarareaba con mucha frecuencia por los pasillos y claustros del convento. Después el propio Sixto saludó al público desde el micro, leyó el texto antológico de Iribertegui “somos músicos” y resaltó la importancia de la formación y vocación musical de Miguel, en su vida personal y en su obra escrita. Acto seguido y también fuera de programa, el coro interpretó una canción tradicional vasca Goizetan Keikitzen “…porque nos parecía oportuno, dijo el director García Bernalt hacer una referencia directa a una de las primeras músicas que quizá oyó en su infancia, allá en el País Vasco, Miguel Iribertegui, la figura protagonista del concierto de hoy”.
Después el director, desde el micro del ambón dedicó unas encendidas palabras a la dimensión musical de Iribertegui, “Y nada mejor que el entorno de la navidad, dijo, para hacerlo, puesto que este es uno de los temas centrales de su obra escultórica y de su discurso teológico.” Finalmente, previamente a desplegar ante el auditorio el contenido del programa, invitó con insistencia a los asistentes a que no se perdieran la exposición “El Sermón de la Belleza”, donde se plasmaban en bronce y ternura lo que ellos iban a comunicar con partituras musicales.