Feb
Evangelio del día
“ El ayuno que yo quiero es éste... no cerrarte a tu propia carne. ”
Beato Reginaldo de Orleans
Había enseñado en la Universidad de París y en una peregrinación en la que pasó por Roma, se encontró con santo Domingo y le admitió como discípulo. Llegó a tener tanta confianza en él, que le nombró su vicario, cuando se ausentó a España. En Bolonia su elocuencia atrajo a la Orden alumnos y profesores universitarios.
Reginaldo de Saint Gilles nació en Orléans (Francia). Entró en la Orden por la mediación milagrosa de la Virgen María y profesó en manos de santo Domingo. Era un predicador ardoroso, que en breve tiempo llevó muchas vocaciones a la Orden. Murió en París hacia el 12 de febrero de 1220 y fue sepultado en la iglesia benedictina de Notre-Dame-des-Champs, de donde su cuerpo desapareció durante la revolución de finales del s. XVIII. Su culto fue confirmado en 1875.
Oración colecta
Oh Dios, que con la intervención
de la Madre de la misericordia
hiciste que el beato Reginaldo caminase
y condujese a otros muchos
por el camino de la pobreza evangélica;
haz, por su intercesión,
que dirijamos nuest ros pasos según tus mandatos
y con corazón ensanchado
recorramos el camino de tus preceptos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Santifica, Señor, con tu bendición
las ofrendas que te presentamos
y aumenta en nosotros ese ardor de la caridad
que tuvo el beato Reginaldo
cuando lo dejó todo por el reino de los cielos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración después de la comunión
Te pedimos, Señor,
que el sacramento que hemos recibido,
celebrando con gozo
la memoria del beato Reginaldo,
aumente nuestra fe y caridad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Fuente: Liturgia de las Horas propio O.P.