Feb
Evangelio del día
“ ¿No acabáis de entender? ”
Primera lectura
Lectura de la carta de Santiago 1, 12-18
Bienaventurado el hombre que aguanta la prueba, porque, si sale airoso, recibirá la corona de la vida que el Señor prometió a los que lo aman.
Cuando alguien se vea tentado, que no diga: «Es Dios quien me tienta»; pues Dios no es tentado por el mal y él no tienta a nadie.
A cada uno le tienta su propio deseo cuando lo arrastra y lo seduce; después el deseo concibe y da a luz el pecado, y entonces el pecado, cuando madura, engendra muerte.
No os engañéis, mis queridos hermanos. Todo buen regalo y todo don perfecto viene de arriba, procede del Padre de las luces, en el cual no hay ni alteración ni sombra de mutación.
Por propia iniciativa nos engendró con la palabra de la verdad, para que seamos como una primicia de sus criaturas.
Salmo de hoy
Salmo 93, 12-13a. 14-15. 18-19 R/. Dichoso el hombre a quien tú educas, Señor
Dichoso el hombre a quien tú educas,
al que enseñas tu ley,
dándole descanso tras los años duros. R.
Porque el Señor no rechaza a su pueblo,
ni abandona su heredad:
el juicio retornará a la justicia,
y la seguirán todos los rectos de corazón. R.
Cuando pensaba que iba a tropezar,
tu misericordia, Señor, me sostenía;
cuando se multiplican mis preocupaciones,
tus consuelos son mi delicia. R.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 8, 14- 21
En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó tomar pan, y no tenían más que un pan en la barca.
Y Jesús les ordenaba diciendo:
«Estad atentos, evitad la levadura de los fariseos y de Herodes».
Y discutían entre ellos sobre el hecho de que no tenían panes.
Dándose cuenta, les dijo Jesús:
«¿Por qué andáis discutiendo que no tenéis pan? ¿Aún no entendéis ni comprendéis? ¿Tenéis el corazón embotado? ¿Tenéis ojos y no veis, tenéis oídos y no oís? ¿No recordáis cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil?»
Ellos contestaron:
«Doce»
«¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?».
Le respondieron:
«Siete».
Él les dijo:
«¿Y no acabáis de comprender?».
Evangelio de hoy en audio
Reflexión del Evangelio de hoy
“A cada uno lo tienta su propio deseo”
Con la liturgia de hoy terminamos la primera parte del tiempo ordinario, recientemente comenzado. Tanto la Carta de Santiago, como el Evangelio, nos invitan a afrontar desde una postura de conversión el tiempo de la Cuaresma que mañana iniciamos.
Para ello, Santiago nos advierte de dónde proceden nuestros pecados y dónde nacen las tentaciones. Vienen de nuestros deseos que son difíciles de controlar. Dios no nos tienta, sino quiere nuestro bien, por eso de Él viene todo don, todo regalo. Los deseos son los que nos arrastran y crecen y crecen, pues nunca se satisfacen. Éstos nos esclavizan y producen ceguera para no ver los regalos que Dios nos da cada día. Nuestros pecados son el ser esclavos de nuestros caprichos y deseos.
Somos creados por iniciativa de Dios. Es una iniciativa que somos creados para ser imagen y semejanza de Él. Esa iniciativa nos exige vivir desde esa verdad. Esa verdad es una primicia que debemos desarrollar a lo largo de nuestra vida. Nuestro caminar en la vida desde esta verdad nos exige y convierte para vivir como hijos de ese Dios que nos ama y confía en nosotros.
El salmo nos anima y nos invita a pedirle a Dios que nos enseñe los caminos, que sea nuestro pedagogo de vida. Que sea nuestro maestro, que cuando nos equivocamos obre con misericordia.
¿Tenéis el corazón embotado?
En el Evangelio, ante una situación intrascendente, Jesús, el maestro, aprovecha para instruir a los suyos y hacerles ver lo más importante, para lo cual, les dirige tantas preguntas que les haga recapacitar y pensar.
Normalmente en la vida tenemos o somos de mirada corta, los oídos los tenemos un tanto obstruidos y sobre todo el corazón se encuentra embotado, sólo preocupado y ocupado por lo inmediato. No tenemos en cuenta toda nuestra vida, pues, en el trascurso de ella, hemos visto muchas cosas, oídas otras tantas y nos vamos dando cuenta y descubriendo qué es lo importante.
Jesús quiere enseñar a sus discípulos, y a nosotros, a ir más allá de lo inmediato, haciéndoles que se pegunten si les falta o no lo fundamental. Les quiere hacer ver y comprender que lo fundamental en su vida, y en la tuya y en la mía, es su cercanía, su presencia. En definitiva, su amor y su misericordia. Eso es lo importante para vivir como hijos e hijas de Dios.
Que el tiempo de Cuaresma, que mañana comenzaremos, sean unos días para descubrir lo que importa en la vida como seguidores de Jesús y recordar y discernir las exigencias para nosotros como seguidores suyos. Él nos lo manifestó lo importante con su actuación y con su palabra. ¡Ojalá comencemos con esta actitud este tiempo de conversión, para celebrar dignamente el Misterio Pascual!
Propongo esta oración para comenzar la cuaresma
“Señor Jesús, dame deseo de encontrarte, durante la cuaresma, en Tu palabra, en personas y situaciones. Dame un corazón grande para ofrecer lo mejor de mí a los demás, pues será ofrecerte lo mejor. No dejes que pierda las ocasiones que en mi vida apuntan a Tu presencia y a Tu vida”. Amén.