Sáb
17
Feb
2024
Dejándolo todo, se levantó y lo siguió

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías 58, 9b-14

Esto dice el Señor:
«Cuando alejes de ti la opresión, el dedo acusador y la calumnia, cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo y sacies el alma afligida, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad como el mediodía.

El Señor te guiará siempre, hartará tu alma en tierra abrasada, dará vigor a tus huesos.

Serás un huerto bien regado, un manantial de aguas que no engañan.

Tu gente reconstruirá las ruinas antiguas, volverás a levantar los cimientos de otros tiempos; te llamarán “reparador de brechas”, “restaurador de senderos”, para hacer habitable el país.

Si detienes tus pasos el sábado, para no hacer negocios en mi día santo, y llamas al sábado “mi delicia” y lo consagras a la gloria del Señor; si lo honras, evitando viajes, dejando de hacer tus negocios y de discutir tus asuntos, entonces encontrarás tu delicia en el Señor.

Te conduciré sobre las alturas del país y gozarás del patrimonio de Jacob, tu padre.

Ha hablado la boca del Señor».

Salmo de hoy

Salmo 85, 1-2. 3-4. 5-6 R/. Enséñame, Señor, tu camino, para que siga tu verdad

Inclina tu oído, Señor, escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva, Dios mío, a tu siervo, que confía en ti. R/.

Piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti, Señor. R/.

Porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica. R/.

Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 27-32

En aquel tiempo, vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».

Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Y murmuraban los fariseos y sus escribas diciendo a los discípulos, de Jesús:
«¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?».

Jesús les respondió:
«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan».

Evangelio de hoy en audio

Reflexión del Evangelio de hoy

“El Señor será tu delicia”

De manera poética y muy pormenorizada se nos relatan las situaciones que hemos de evitar y las que tenemos que vivir y que podemos señalar algunas: “Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia… cuando partas tu pan con el hambriento… si detienes tus pies el sábado y no traficas en mi día santo”… la consecuencia de todo ello es: “Entonces el Señor será tu delicia”.

Viniendo a Jesús, y a todos los tiempos después de Jesús, sabemos bien que cumpliendo todo lo que él nos ha indicado, caminando por el camino que nos ha trazado, que es el mismo que él vivió… también “entonces el Señor será tu delicia”.

Bien lo sabemos, Jesús ha venido a traernos vida y vida en abundancia, alegría y alegría en abundancia y nunca tristeza y tristeza en abundancia. Siguiendo a Jesús la alegría inundará nuestro corazón con la alegría que solo Dios nos puede dar, ya en esta vida y en plenitud después de nuestra muerte y resurrección. 

“Él, dejándolo todo se levantó y lo siguió”

Una nota a destacar en el evangelio de hoy es la libertad que tuvo Jesús para elegir a sus doce apóstoles. Hoy elige a Leví, un recaudador de impuestos. Y otra nota a destacar es la inmediatez con la que Leví responde a Jesús: “Él, dejándolo todo se levantó y lo siguió”.

Es claro que Leví se sintió muy contento con la llamada de Jesús, como lo prueba el banquete que ofreció a Jesús en compañía de los compañeros de su profesión.

Como casi siempre, los fariseos y letrados, digamos los oficialmente buenos, critican a Jesús, esta vez porque coma con publicanos y pecadores. La conocida respuesta de Jesús nos lleva a otra de sus actitudes más consoladoras: él ha venido a ofrecer su salvación, su amistad a todos, también a los enfermos, a los pecadores, a los que siempre animará a que dejen su camino y se adentren por el de Jesús.  Jesús no es clasista, ofrece su salvación, su amistad a todos.