Jul
Evangelio del día
“ Encontré el amor de mi alma ”
Primera lectura
Lectura del libro del Cantar de los Cantares 3, 1-4b
Esto dice la esposa:
«En mi lecho, por la noche,
buscaba al amor de mi alma:
lo buscaba y no lo encontraba.
“Me levantaré y rondaré por la ciudad,
por las calles y las plazas,
buscaré al amor de mi alma”.
Lo busqué y no lo encontré.
Me encontraron los centinelas
que hacen la ronda por la ciudad:
“¿Habéis visto al amor de mi alma?”
En cuanto los hube pasado,
encontré al amor de mi alma».
Salmo de hoy
Salmo 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9 R/. Mi alma está sedienta de ti, Dios mío
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R/.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R/.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R/.
Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo.
Mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R/.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1-2. 11-18
El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Estaba María fuera, junto al sepulcro, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan:
«Mujer, ¿por qué lloras?».
Ella les contesta:
«Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».
Dicho esto, se vuelve y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice:
«Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?».
Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta:
«Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré».
Jesús le dice:
«¡María!».
Ella se vuelve y le dice:
«¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!».
Jesús le dice:
«No me retengas, que todavía no he subido al Padre. Pero anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro”».
María la Magdalena fue y anunció a los discípulos:
«He visto al Señor y ha dicho esto».
Reflexión del Evangelio de hoy
Hoy celebra la Iglesia, a la mujer que verdaderamente amó a Cristo, y lo buscó con vehemencia.
El Cantar de los cantares nos habla del amor de la esposa que busca al amado por calles y plazas hasta encontrarlo.
También el Evangelio, nos habla de búsqueda, es María Magdalena, que va al sepulcro y junto a él llora” porque se han llevado a su Señor”, el amor de su alma.
Esta búsqueda encuentra su recompensa, es que, quien busca a Jesús lo encuentra, El nos dijo:”Quien busca halla”. María buscó a Jesús y lo encontró, al escuchar su nombre:”María”, la voz del amado hace que lo reconozca. María ya no quiere más, ha encontrado a Jesús, a su Maestro y se lanza a El para no perderlo, pero Jesús la detiene diciéndole:”Suéltame, anda ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.
María, que ha tenido la dicha de encontrar a Cristo resucitado, no lo duda, corre en busca de los apóstoles para comunicarles la gran noticia:”He visto al Señor”.
En una sociedad, en que la mujer no tenía ninguna credibilidad, Jesús, escoge a María, para que anuncie a sus apóstoles la Buena Nueva del triunfo de Cristo sobre la muerte:¡ Jesús Vive!,¡ha resucitado!.
María, es la gran mensajera de la resurrección; apóstol de los apóstoles, predicadora, de la Verdad . La Orden de Predicadores, la conmemora de modo especial, ella fue la primera que predicó anunciando la resurrección, y esto es lo que, nuestra Orden, anuncia desde su nacimiento: Al Dios que vive, al Viviente a Jesús que triunfó de la muerte.
María, al encontrarse con Jesús, desea permanecer junto a Él, pero este le envía y ella obedece, va a cumplir su misión.
Todo predicador tiene que buscar a Cristo primero, pero este encuentro le llevará al anuncio del Amor de Dios a todos los hombres manifestado en Cristo, muerto y resucitado.
"Contemplar y transmitir lo contemplado”. Busquemos a Cristo, transmitamos su mensaje a todos los pueblos.