Sep
Evangelio del día
“ ¿Y vosotros quién decís que soy yo? ”
Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiastés 3, 1-11
Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo:
Tiempo de nacer, tiempo de morir;
tiempo de plantar, tiempo de arrancar;
tiempo de matar, tiempo de sanar;
tiempo de destruir, tiempo de construir;
tiempo de llorar, tiempo de reír;
tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar;
tiempo de arrojar piedras, tiempo de recogerlas;
tiempo de abrazar, tiempo de desprenderse;
tiempo de buscar, tiempo de perder;
tiempo de guardar, tiempo de arrojar;
tiempo de rasgar, tiempo de coser;
tiempo de callar, tiempo de hablar;
tiempo de amar, tiempo de odiar;
tiempo de guerra, tiempo de paz.
¿Qué saca el obrero de sus fatigas? Comprobé la tarea que Dios ha encomendado a los hombres para que se ocupen en ella: todo lo hizo bueno a su tiempo, y les proporcionó el sentido del tiempo, pero el hombre no puede llegar a comprender la obra que hizo Dios, de principio a fin.
Salmo de hoy
Salmo 143, 1a y 2abc. 3-4 R/. ¡Bendito el Señor, mi alcázar!
Bendito el Señor, mi Roca;
mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y refugio. R/.
Señor, ¿qué es el hombre
para que te fijes en él?
¿Qué los hijos de Adán
para que pienses en ellos?
El hombre es igual que un soplo;
sus días, una sombra que pasa. R/.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 18-22
Una vez que Jesús estaba orando solo, lo acompañaban sus discípulos y les preguntó:
«¿Quién dice la gente que soy yo?».
Ellos contestaron:
«Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Pedro respondió:
«El Mesías de Dios».
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie, porque decía:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Reflexión del Evangelio de hoy
"¿Qué saca el obrero de sus fatigas? ”
El sabio Quoelet sabía que Dios había hecho todo hermoso y a su tiempo. En consonancia con la sabiduría hebrea está el salmo de hoy que canta: ¿qué es el hombre para que te fijes en él?; ¿qué saca el obrero de sus fatigas?.
En otro libro sapiencial dice: “Todas las cosas van en pareja, una frente a la otra, y nada lo ha hecho incompleto (Ecles 42, 24). Una cosa asegura el bien de la otra; frente al mal está el bien y frente a la muerte, la vida (Ecles 33,14).
Si hay tiempo para todo lo que tenemos que hacer en esta vida, no hemos de obrar precipitadamente, ni adelantarnos a lo que tendremos que hacer dentro de un rato, pues de ahí viene la pre-ocupación. Estamos en las manos del Señor para una misión, Él nos ha llamado a trabajar en su viña, no seamos perezosos en la labor que nos toca, ni tampoco demasiado activistas, que también son necesarios los tiempos de reposo.
"¿Y vosotros quién decís que soy yo? ”
Jesús se encuentra orando como intercesor entre su Padre y sus discípulos que están allí presentes. Frente a la curiosidad de Herodes del evangelio de ayer, hace una pregunta a sus discípulos sobre lo que la gente piensa de él.
Por supuesto que Jesús no tiene dudas de identidad, ni tampoco le importa lo que digan de su persona; ni siquiera aclara las respuestas que le dan sus discípulos. A Jesús le interesa que sus amigos le conozcan bien y por eso cuando Pedro responde a su pregunta, Jesús se lo aclara explicando el tipo de mesianismo que anuncia con su persona y a continuación impone secreto porque aún no ha llegado su Hora y no es fácil de entender.
A nosotros también nos hace Jesús hoy esta pregunta y corremos el riesgo de responder como sus discípulos más allegados confesándole como Señor de nuestra vida, pero evitando unirnos a Él en el sufrimiento. Si el necesitado no nos encuentra en su dolor, no comprenderemos la gloria de la resurrección.