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Evangelio del día
“ No es Dios de muertos, sino de vivos ”
Beata Margarita de Saboya-Acaya
Fundó en su propia casa el monasterio de santa María Magdalena para sí, y otras monjas de clausura. Logró con éxito desarrollar trabajos para restablecer la paz de la Iglesia universal, poco antes rota en el cisma de Occidente.
Princesa, viuda y religiosa
Margarita nació en la familia de los duques de Saboya-Acaya en 1382 y a los dieciséis años fue dada en matrimonio al marqués de Monferrato, Teodoro II. Habiendo escuchado la predicación de san Vicente Ferrer, ya en su vida matrimonial ansiaba la perfección y, viuda a los treinta y seis años, se retiró con algunas de sus damas a Alba (Lombardía) para en 1441 fundar en su propia casa de Alba el monasterio dominicano de clausura de Santa María Magdalena.
Imitadora de santa Catalina de Siena, cuyas cartas fueron su libro de meditación, sufrió calumnias, enfermedades y persecución, atendiendo heroicamente a los enfermos y luchando y orando por la paz y unidad de la Iglesia. Murió en Alba el 23 de noviembre de 1464 y su cuerpo se venera en la iglesia dominicana de Santa María Magdalena. Su culto fue confirmado en 1669.
Del Común de religiosas o de santas que practicaron la misericordia.
Oración colecta
Oh Dios, que enseñaste a la beata Margarita
a pasar de su casa real
al seguimiento de tu Hijo;
concédenos que, a imitación suya,
aprendamos a renunciar
a los placeres del mundo
para dedicarnos a las cosas divinas,
y a superar todas las adversidades
en el amor a su cruz.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
Misal. Propio Orden de Predicadores